Yo indulto a don Francisco Macías, y me tiene sin cuidado lo que diga o piense la gente.

 En realidad, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo ha demostrado ser un hombre brillante y sagaz.

HA LOGRADO QUE TODO EL MUNDO LE ATRIBUYA A MACÍAS EL TERROR QUE ÉL MISMO, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo SEMBRÓ E IMPLANTÓ EN NUESTRO MINÚSCULO PAÍS.

Con los 2 Millones de dólares a Somalia, ya verán ustedes que pronto nos llamarán envidiosos por repudiar un despilfarro que solo pretende comprar voluntades y lavar su imagen.

Pero, a estas alturas de la PARTIDA, hasta en la patagonia argentina, ya se sabe quién es Obiang y lo que hace con el pueblo de Guinea Ecuatorial. Sin embargo no escribo hoy para eso.

Hace 44 años que el pueblo de Guinea Ecuatorial vive en la más absoluta ignorancia, sin saber lo que realmente ha llevado a nuestro país hasta donde estamos hoy. Y es que alguien se ha encargado de un modo minucioso a que no se sepa la verdad. Ese alguien es Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.

Imágenes del único presidente elegido democráticamente que ha tenido la Guinea Ecutorial.- El Muni.

Antes de la extendida difusión de Internet, los criminales como Obiang encubaban su odio sobre sus huevos de oro a los que solo él mismo escogía, rompía, los batía y se los zampaba a conciencia sin enterarse el resto del mundo.

Hoy en día, sigue escogiendo, rompiendo, batiendo y zampándose los huevos de oro, pero también la globalización de la información le ha obligado a depurar las técnicas de eliminación física de las personas y el ocultamiento de sus crímenes. Siempre fue un experto matón nocherniego, alevoso, con mucha, mucha premeditación.

Es en realidad, la persona física que le volvió paranoico a Macías, implantó la dictadura en Guinea Ecuatorial durante los 11 años de gobierno de nuestro primer y único presidente democrático; la persona física que ideó, estructuró, implemento la dictadura en nuestro país sigue siendo la misma.

Se encargó de meterle todas la fobias en el cuerpo al Presidente de la República, al extremo de convencerle que estaría más seguro en Nsangayong en vez de en la capital, que por añadidura es una isla y por ende, una encerrona.

Arrinconado el Presidente de la República le era una cuestión de coser y cantar reducir a la nada la seguridad del Jefe del Estado, el pobre Macías confiaba mucho y ciegamente en él, quien, por la cuenta que nos trae, se había hecho cargo de la capital del país y el resto del Estado, siendo la máxima autoridad militar de un país en dictadura.

Lo más aterrador de todo esto es que la vida de D. Francisco Macias Nguema Biyogo fue segada mientras aquel hombre ingenuo clamaba ante toda Guinea Ecuatorial y el mundo entero su inocencia sobre la multitud de barbaridades que le atribuían. Macías ni daba crédito a las falsas acusaciones que don Teodoro le presentaba sobre las eminencias guineanas que le harían la sombra en un futuro no lejano como finalmente resultó ser el día tres de agosto de 1979.

Don Francisco Macias fue tan ingenuo que ni por un instante llegó a pensar que su sobrino le mandaría fusilar como un vulgar criminal.

Y quién era Macias, un hombre de pueblo, que habría recibido rudimentarias herramientas de la administración colonial española para poderse valer en la sociedad, lo básico.

Tenía cierto carisma pero dentro de aquella ingenua formación colonial su carisma perdía lucimiento. Esa misma ingenuidad lo llevo a entregarle a Obiang parte del Estado sin cuestionamientos.

La misma ingenuidad supuso que el entonces teniente coronel Teodoro Obiang Nguema Mbasogo dispusiera en sus manos de la vida del único presidente democrático que ha tenido la República de Guinea Ecuatorial. Que en paz descanse D. Francisco Macías Nguema Biyogo.

Quiero esperar y espero que algún día nos enteremos de quién le inspiró a Teodoro Obiang para tan macabro y ambicioso plan.

Ya podrían preguntarse los guineanos y las guineanas de quién fue la idea de montar un asador humano en Mongomo, aquella monstruosidad llamada Nda bingòn.

Todo estaba, por decirlo de alguna manera, milimétricamente calculado como si de la robótica francesa se tratara. No es de extrañar su recurso al archiconocido dicho suyo: "quien esto pretenda, que haga lo mismo que yo" en referencia a la traición a su tío.

Hace falta, no solo ser militar, sino la oportunidad que le brindó el propio Macías, aupándolo a la Jefatura Militar del Estado; hace falta mucha paciencia, el plan encubado durante 11 años; hace falta ganarse la confianza de unos cuantos paletos y crédulos como el carcelero Ondo Ela; hay que acrecentar el odio tribal en el Presidente de la República de forma que no pueda confiar en nadie más que no sea de su familia; la coyuntura estaba cubierta, él es el familiar más cercano con sólida formación militar.

No es que fuera un estratega militar como Napoleón Bonaparte, pero es el único del clan que se tienía. Hace falta tener la sangre fría y toda la parsimonia de un camaleón para segar vidas si el mínimo remordimiento.

Exponerse al sol sólo lo necesario, que no sea que haya algún otro depredador que ande rondando por ahí.

Y si fuera el caso, no dudar nunca a la hora de ejecutar o mandar ejecutar a sus antiguos compañeros de armas o a cualquiera que quiera proyectar su sombra.

No cabe duda que las órdenes que recibía Ondo Ela "venían de Macías" a dictado de Obiang. Jajajajaja, Ondo Ela, el fiel escudero. Eso es falso, las órdenes para las ejecuciones las daba don Teodoro al cúrbate de Ondo Ela.

Por su fidelidad, lealtad, su discreción, pacto de silencio, sus depuradas técnicas de tortura y ejecución, su obediencia sin cuestionamientos, por todo eso y más, Ondo Ela eludió la soga(...)

Don Francisco Macías es culpable solo por su desidia; yo le absuelvo, y me tiene sin cuidado lo que diga u opine la gente.

Bk