/image%2F0864794%2Fob_cceff1_bokung-rondi2.png)
Yo también pediría el divorcio en semejante situación. Pero si la boda fue concertada como la mayoría de matrimonios de ciertos países musulmanes, obligando a la mujer casarse sin estar enamorada, yo comprendería y apoyaría su actitud.
Esta historia inusual tuvo lugar en Arabia Saudita. Un hombre le pidió el divorcio a su flamante esposa apenas unas horas después de su boda. ¿La razón?
Su esposa pasó la noche de bodas aferrada a su smartphone. La pareja había alquilado una habitación de hotel para disfrutar de su noche de bodas.
Sin embargo, según Gulfnews, las cosas no sucedieron como estaban previstas, al menos por el hombre, ya que la recien casada pasó toda la noche pegada a su teléfono inteligente.
El marido intentó muchas veces el acercamiento mientras la mujer no hacía más que ignorarlo.
¿Cuál ea la razón de esa actitud?
Ella tenía que responder a sus amigos y amigas que le felicitaban por su boda. El hombre intentaba razonar con ella, pero la novia decía estar furiosa porque le estaba molestado; añadió que sus amigos eran más importantes que su matrimonio.
Indignado, el hombre salió de la habitación diciendo que quería el divorcio. Más tarde, la pareja no pudo reconciliarse.
El marido continuó con la demanda de divorcio ante la corte de justicia saudí.
Digo yo que casarse para luego quedarse pagada al teléfono móvil toda la noche de bodas, yo también pediría el divorcio (Nota del bloguero).
Fuente: Gbich
Traducción / Edición: Bk
El Muni