Estas ocho mujeres pasaron al filo de una boda contra su voluntad cuando eran niñas. ¿Crees que lograron librarse? Descubre sus destinos.
El matrimonio forzado es una práctica a la que cada año son sometidas 15 millones de niñas menores de 18 años de todo el mundo.
Por lo general, obedece a necesidades económicas, a la inseguridad, falta de educación, desigualdades, estereotipos de género, tradiciones que siempre relegan a la mujer al segundo plano...
Existe todo un rosario de causas detrás. Algunas de sus experiencia se han escuchado directamente de sus labios, y hemos sido testigos de relatos trágicos, pero también hemos conocido a muchas mujeres que han peleado y que, en no pocos casos, han logrado librarse.
A continuación, unas mujeres con algunos de esos testimonios.
La etíope Braane Negara fue raptada por un desconocido cuando salía del mercado de su pueblo. Tenía 16 años. Se casó contra su voluntad y dio 6 hijos a su secuestrador.
A Estefany, de 20 años, su padre intentó prohibirla estudiar para casarse. Su madre la ayudó a librarse de un matrimonio forzoso. Hoy es activista por los Derechos de las niñas.
"No quiero convertirme en un instrumento para el sexo". Archie, activista etíope, se vio involucrándose en la defensa de los Derechos de las mujeres con tan solo 15 años. Ella se libró también del matrimonio a la fuerza.
Rubi Adam, de 17 años, fue obligada a casarse cuando tenía solo 13. Después de 22 días secuestrada y golpeada por su marido, logró escapar y divorciarse posteriormente.
A los 16 años, Sulhiya se quedóa embarazada sin estar casada, como consecuencia de una violación.
Debido al estigma social que arincona y aisla a las madres solteras en Zanzíbar, decidió contraer matrimonio con su violador, el padre de su hija. Ya no estudia.
Fatimata tiene 15 años, y con tan solo 13 fue madre por primera vez. Su marido tiene 21 años. Antes de quedarse embarazada y casarse, le encantaba el fútbol.
Con 15 años, Jaha fue obligada a trasladarse de su Gambia natal a los Estados Unidos de América para contraer matrimonio con un hombre con el que su familia ya había cerrado un acuerdo.
Después de casada luchó para librarse del yugo del matrimonio forzado.
Isatou Jeng no sabe cuándo se acercó al feminismo. Si hubiera podido lograr evitar su matrimonio forzado cuando tenía 15 años, probablemente, en estos momentos, no estaría hablando de los Derechos de las mujeres.
Fuente: elpais.com/elpais/2018/10/31/planeta_futuro/
Edición: Bk
El Muni