La finalidad de este abominable acto era vender los bebés una vez las niñas hubieran dado a luz.
El suceso tuvo lugar hace unos días en el Estado de Imo, sur de Nigeria. Según varios medios de comunicación locales, un joven de 23 años dejó embarazadas a 17 chicas, todas menores, cuyas edades están comprendidas entre los 14 y los 17 años.
El hombre llevó a cabo su malintencionada taréa en la habitación de una casa situada en Umuaka, sureste de Nigeria.
Algunas de las chicas confiesan además que este joven es la única persona que mantuvo relaciones íntimas con cada una de ellas, en la casa donde todos vivían. Ellas habían estado retenidas en esa casa como prisioneras, o como esclavas sexuales, con el único fin de reproducir como máquinas para una banda de delincuentes.
Las primeras informaciones reveladas por los investigadores sugieren que las chicas embarazadas iban a dar a luz en la casa, después los bebés serían vendidos.
«Actuando según los informes en su poder, el pasado miércoles, una unidad especial de la Policía del Estado de Imo llevó a cabo un redada en la casa ilegal de Umuaka rescatando a 17 chicas de 14 y 17 años en diferentes estados de gestación», declaró a la agencia AFP Joy Elomoko, portavoz de la policía del Estado de Imo.
Fuente: Afrikmag; netafrique.net
Traducción / Edición: Bk
El Muni