/image%2F0864794%2Fob_cceff1_bokung-rondi2.png)
En Costa de Marfil, la mutilación genital femenina es una costumbre ancestral en muchas comunidades, como en muchos países africanos.
Por desgracia, como muchas otras niñas africa donde se practica, la marfileña Odile no pudo escapar de dicha práctica, que afecta a casi el 40% de las mujeres.
No vi nada, ni los que me sujetaban pegada al suelo ni la cara de la mutiladora.- El Muni.
La extirparon el clítoris a la edad de 9 años y, como víctima, ha estado luchando contra esa costumbre desde 2009.
Hoy, Odile ha vuelto a la vida y se siente plenamente mujer, gracias a una cirugía reconstructiva que tuvo a principios de 2016.
Al contar lo que recuerda de aquél fatídico día, de cuando la extirparon el clítoris, explica:
Ha sido necesario que llegase a mis 50 años, hacerme operar para reparar mis genitales, redescubrir mi cuerpo de mujer y, finalmente, sentirme libre de amar y de ser amada, como si, al reparar mi sexo mutilado, hubiera cerrado de hecho las heridas de mi alma.
Podía haberme resignado a vivir así, y unca hablar del problema ni de mi sufrimiento.
En Costa de Marfil, la mutilación genital femenina es una costumbre ancestral que afecta a casi el 40% de las mujeres y sigue siendo un tema tabú. Me mutilaron a los 9 años, a cuchilla, al mismo tiempo que ocho de mis hermanas.
Ese día, nos hicieron creer que íbamos a Bouake, región central de Costa de Marfil, para un día de compras. Nos sentimos alegres y felices, pero fue una trampa:
durante el trayecto, repentinamente el convoy se detuvo en pleno bosque, nos arrojaron sábanas en la cabeza y nos cubrieron la vista para que no viéramos lo que estaba pasando.
Gritamos en un llanto de terror, pidiendo socorro a nuestros padres. No vi nada, ni los que me sujetaban pegada al suelo ni la cara de la mutiladora. Solo escuché el sonido de la carne de mis genitales siendo cortada y recortada. Y después el dolor insoportable...
Imágenes de Bouaké, Costa de Marfil.- El Muni.
He llorado mucho tiempo cada vez que recuerdo aquél episodio.
Más tarde, con mi hermana mayor, tratamos de proteger a las más pequeñas de nuestra familia. Hablamos con papá, en vano... Estábamos frente a un muro: el muro de la tradición.
Después, el tiempo empieza a correr. Llega la búsqueda del amor, pero estás privada de placer durante el acto sexual; tuve la impresión de estar provocando yo que los hombres "huyeran" de mí. Me avergoncé de mi cuerpo.
La sensación de no ser mujer por derecho propio, fue un verdadero dolor para mí, sobre todo porque aspiraba a formar una familia.
Tuve un primer hijo a los 24 años, en Costa de Marfil, y luego un segundo cinco años después, en Suiza, donde me establecí. Me sentí colmada de alegría, pero el placer seguía siendo para mí una idea desconocida.
Y entonces, un día, tuve un orgasmo. ¡Fue increible! Tenía 38 años, recien divorciada y de vacaciones en mi país de origen, donde hice el amor por primera vez con un hombre que me gustaba físicamente, aquello fue el desencadenante.
Después de tantos años de vergüenza y de ira, ¡esta vez quería actuar! A mi regreso a La Chaux-de-Fonds, donde vivo, fundé Loucha (lo que significa 'estar de pie' en idioma Yacouba), una asociación para luchar contra la mutilación sexual femenina en Costa de Marfil. Fue el 23 de mayo de 2009.
La ley nunca se hace cumplir.
¿Cirugía restauradora?
En ese momento lo pensé, pero no era una prioridad. Mi objetivo era actuar sobre el terreno para evitar que otras mujeres tuvieran y sufrieran el mismo destino que yo. Entonces, ¿cómo hablar de un tema tabú sobre el terreno, donde se practica?
Cogí y empuñé mi bastón de peregrina y, durante tres meses en mi país natal, fui de aldea en aldea para informar, sensibilizar...
Fue mucho más fácil: gracias a la notoriedad de mi padre, un respetable linaje real, tenía legitimidad por ser hija, hermana... del mismo linaje real y mi mensaje fue escuchado.
Fui la primera mujer que se atrevió a decir en la radio y la televisión marfileñas: ¡nos han cortado el clítoris! Mi acción resonó en toda Costa de Marfil.
Hay que saber y tener en cuenta que en nuestro país la mutilación sexual femenina está prohibida desde 1998. Pero nunca hacen cumplir la ley...
Fuente: Afrikmag.com; netafrique.net
Traducción / Edición: Bk
El Muni