Después de lo que pasó con Charles en el baño del bar, unos meses después sentí que algo no iba bien dentro de mí. Tenía fuertes náuseas a cada rato. Todo esto lo tuve que mantener para mí por un tiempo, antes de hablarle a mi hermana de ello. Le dije que podría estar embarazada.
Para asegurarnos si estaba embarazada o no, fuimos las dos a ver a un médico. La prueba de embarazo dio positivo. Cuando llegamos a casa, mi hermana y yo decidimos no decirles nada a nuestros padres. Y temía que mi hermana me preguntara quién era el autor de mi embarazo.
Presentí que la pregunta sobre quién era el responsable de mi embarazo llegaría en cualquier momento..., finalmente llegó. Cuando me preguntó por el nombre del matón que había abusado de mí, no pude decirle la verdad. Sin embargo, se ofreció a mantener y cuidar el embarazo; también sabrá cómo aclararlo ante nuestros padres.
No obstante, debo reconocer que en aquél momento mi único deseo era abortar, porque si descubría que el padre era su novio, no quería imaginarme cómo reaccionaría. Mi hermana logró convencer a nuestros padres; ella y yo mantuvimos el embarazo hasta llevarlo a término.