Un político ha propuesto que se hagan pausas en el trabajo de una hora pagada para que los empleados puedan ir a su casa a practicar sexo.
Cuidado que la iniciativa no viene ni de Podemos, ni de Donaldo Trampa, ni de ningún otro de los habituales creadores de titulares llamativos. La propuesta es de Per-Erik Muskos, un concejal de la ciudad sueca de Overtornea.
El objetivo de la curiosa iniciativa, recogida en los diarios locales y hasta en el New York Times, es mejorar las relaciones personales de los trabajadores y aumentar la tasa de natalidad.
La idea sería que cada semana contaran con una hora libre para practicar sexo y que sea contabilizada como hora laboral.
Muskos quiere fomentar la natalidad en Suecia
Muskos argumenta que actualmente las parejas del país no pasan juntas el tiempo suficiente y necesitan más libertad y tiempo para sus encuentros. A más sexo confía en que mejore el ánimo y a la larga rindan más en sus puestos de trabajo.
El político se basa en que “hay estudios que demuestran que el sexo es saludable”. Aunque es consciente de que su propuesta sería imposible de controlar.
No habría forma de saber si realmente los trabajadores emplearon esa pausa del trabajo para practicar sexo u otra actividad diferente, el empresario debería confiar en sus empleados.
Muskos tiene fe en que su propuesta sea aprobada porque no ve ninguna razón para que no salga adelante. Se espera que esta moción se vote en primavera, y solo necesitará una mayoría simple para ser aprobada por el consejo de 31 miembros.
Resulta curioso que esta iniciativa haya nacido en Suecia, ya que es uno de los países europeos que menos horas dedicaron al trabajo en 2015 con 1.685 horas de media, según un estudio del instituto de investigación económica Coe-Rexecode.
Fuente: www.lavanguardia.com/
Edición: Bk
El Muni