Bueno, creo que mejor será decir que los africanos dejan a Occidente llevarse incluso el sol de su continente.
Es bien sabido que, desde el comienzo de la historia, la coyuntura internacional ha propiciado cambios de conducta en las naciones, que asimilan las experiencias para aguardar en mejores condiciones la siguiente crisis que, tarde o temprano, volverá a producirse.
Es lo que ahora está ocurriendo con la tensión generada por las maniobras políticas y militares de Vladimir Putin, que recuerdan a Europa su vulnerabilidad energética, forzando a los países del Viejo Continente a procurar recursos alternativos para resistir con más solvencia las presiones del presidente ruso.
Y, por eso, informa el Independent londinense, hasta dos millones y medio de hogares en la Gran Bretaña podrían funcionar dentro de cuatro años gracias a una gigantesca granja solar en el desierto del Sahara que trasmitiría a Europa parte de la electricidad que tanto necesita.
A un costo de 8 millares de libras, la instalación de TuNur en Túnez, extendería por cien kilómetros cuadrados miles de espejos controlados por computación para capturar los rayos del implacable sol africano y concentrarlos en una torre central que absorbería el calor en tanques repletos de sal.
Es la sal que, al calentarse, calentaría agua, creando el vapor para impulsar turbinas generadoras de energía, a transportarse mediante un cable submarino de 450 kilómetros a una subestación cerca de Roma y conectada a la red eléctrica europea y, por supuesto, a Inglaterra.
Fuente de energía solar para el mundo: parábolas solares en el Sahara.- El Muni.
Daniel Rich, el jefe del proyecto, asegura que dicho proyecto no tiene nada de fantasioso, porque se basa en una tecnología ya probada, el sitio ha sido ya identificado y se está en conversaciones con los potenciales inversionistas, entre ellos el gobierno de Londres, cuyo subsidio le garantizaría el precio de la electricidad producida.
Y lo novedoso es que conforme una reciente legislación, el Reino Unido se abre a las solicitudes de inversionistas foráneos, siempre que, para reducir costes a los consumidores, el proyecto no compita en términos de efectividad con otros de carácter local y que el fruto de sus proyectos sea exportado a la Gran Bretaña.
Varsovia, octubre 2014.
Fuente: http://tuplanetavital.org/
Edición: Bk
El Muni