Tenía arresto domiciliario a la espera del juicio oral. Pues, pidió volver a la cárcel.
La insólita escena tuvo lugar en Trelew, en la Patagonia argentina, donde un hombre detenido por un crimen se presentó en la comisaría y dijo: “Prefiero estar en la cárcel. Quiero que me trasladen”.
Para él, estar tras las rejas era mejor que seguir viviendo en la casa de su suegra.
El preso, identificado como Nélson Miguel Amaya, está acusado de haber asesinado a su cuñado tras una pelea familiar, en un hecho que ocurrió en febrero en el Barrio Los Pensamientos de la ciudad chubutense de Trelew.
Poco tiempo después le otorgaron la prisión domiciliaria, y el domicilio fijado fue la casa de su suegra, donde estuvo durante diez días.
Amaya fue detenido por el crimen que cometió contra su cuñado, Cristian Montesino, asesinado la madrugada del 26 de febrero. Según fuentes del caso, tras compartir una comida hubo una discusión en la que el detenido habría atacado con un cuchillo a la víctima.
Como no tenía antecedentes penales, en la audiencia de detención la jueza Ana Servent le concedió el beneficio del arresto domiciliario hasta que llegara el momento de determinar la fecha del juicio.
Amaya no pudo ir a su vivienda, ya que esta se encuentra a pocos metros de la casa de su hermana, la esposa del hombre asesinado. Esa mujer, la hermana de Amaya, dijo que tenía sus temores con respecto a que el acusado residiera tan cerca de ella.
En estos casos, el imputado puede decidir en qué lugar cumplir el beneficio, siempre y cuándo el destinatario acepte. Amaya eligió la casa de su suegra.
Pero, al parecer, equivocadamente: sólo estuvo diez días, confirmaron a los Medios fuentes judiciales.
Una mañana Amaya violó el beneficio que le había otorgado la jueza por ser una persona sin antecedentes penales y por las características del hecho y se presentó en la sección tercera.
Sin dar mayores precisiones, dijo a los agentes de guardia que lo esposaran y lo llevaran a los dominios del Alcaide:
“Prefiero estar ahí antes que en la casa de mi suegra. Quiero que me trasladen”, explicó.
El imputado no estuvo mucho tiempo en la cárcel. Ante una petición de la defensa, fue trasladado a su vivienda pese a la oposición de su hermana.
La justicia consideró que no existía peligro ya que el hombre no puede salir ni a la vereda.
Fuente: lavanguardia / Clarín
Edición: Bk
El Muni