Camerún: Paga un extraño rescate para liberar a su marido de las garras de una prostituta en furia.

... y se lo lleva a casa sin más protocolos.

El suceso tuvo lugar el miércoles por la noche,  en el barrio Briqueterie de Yaoundé. Una disputa rocambolesca provocó una multitud inusual de curiosos en torno a los contendientes, un hombre y una mujer.

... y se lo lleva a casa sin más protocolos.

El suceso tuvo lugar el miércoles por la noche,  en el barrio Briqueterie de Yaoundé. Una disputa rocambolesca provocó una multitud inusual de curiosos en torno a los contendientes, un hombre y una mujer. Según la radio local que ofrece la información, el hombre fue retenido y secuestrado por una señorita de la calle porque el hombre incumplió sus cláusulas.

En efecto, el hombre habría abusado del tiempo acordado con la prostituta, una decisión que se traduce automáticamente en la subida del montante previamente convenido. Al parecer, el cliente no estaba al tanto de esa información.

Después de haber satisfecho sus deseos sexuales, la joven mujer quiso cobrar por el tiempo extra que le ofreció sus servicios al cliente. Al darse cuenta que su cliente no llevaba  dinero consigo, la chica decidió coger el teléfono móvil del cliente a cambio de los servicios prestados.


Según el testimonio del hombre, la cantidad contraida ascendía a 1000 FCfas, pero la mujer de la vida alegre estaba pidiendo más y más dinero por sus horas extras. Sin embargo, al ya famoso cliente, esa reclamación le entraba por un oído y le salía por el otro.

Decepcionada, la mujer de la noche llamó a sus colegas, quienes acudieron inmediatamente a su rescate; entonces, todas las prostitutas juntas resolvieron contactar por teléfono a la esposa del "caballero", para que fuera ella quien pagara la factura de sexo extramatrimonial de su marido.

Una vez en el lugar de los hechos, la esposa del cliente tuvo que pagar la cantidad de 15.000 FCfas para liberar a su marido de las garras de la jauría nocturna. Después, el matrimonio se retiró del lugar sin hacer ruido, bajo la mirada atónita de los congregados, una vez que la situación se hubo calmado.

 

Fuente: Popafro.com; netafrique.net
Traducción / Edición: Bk

El Muni