La mujer saharaui, dispuesta a tomar las armas para liberar a su pueblo de la opresión marroquí.
Maniobras militares del Frente Polisario en imágenes.- El Muni.
Zona ocupada, dice el Secretario General de las Naciones Unidas.
Bastó con que , en sus primeras declaraciones sobre el viaje, la palabra "ocupación" para que Rabat respondiera calificándolas de "inaceptables", cancelara su aportación a la Misión para el referéndum en el Sahara Occidental (Minurso) y ordenara la retirada de esa instancia de los 84 integrantes internacionales civiles.
Del lado opuesto, la respuesta no se hizo esperar: tras varias reuniones gubernamentales de emergencia entre los días 21 y 22 de marzo, el Alto Mando del Ejército Popular de Liberación Saharaui (EPLS) se declaró en máxima alerta y la población de su territorio sintió de nuevo la cercanía del peligro de la guerra.
Así, el clima político-militar alcanzó para la RASD una inusitada gravedad, justo cuando celebra el 40 este país reclamado por su pueblo tras ocuparlo Marruecos en 1976, luego de la retirada en 1975 de la anterior potencia ocupante, España, presente en el territorio desde 1884.
Ciertos medios políticos coinciden en que esa reacción preventiva para su defensa es la más drástica asumida por los líderes saharauis desde la guerra independentista interrumpida en 1991 por un cese al fuego mediado por la ONU, que prometió entonces convocar al tan controvertido referendum, boicoteado una y otra vez por Rabat.
El gobierno de la República Arabe Saharaui Democrática y su organización política, el Frente Popular de Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro (F. Polisario, fundado en 1973), cambiaron desde aquél momento hacia vías diplomáticas, que ahora pugna por volver a su escenario político.
El retorno a las armas no es algo nuevo.
La actual emergencia militar del EPLS, sin embargo, no sorprendió a muchos, pues con motivo del 40 aniversario, la cúpula dirigente saharaui reforzó su posición de años atrás de optar por la fuerza si persistía la presencia marroquí.
Omar Mansur, ministro de la RASD para Latinoamérica y el Caribe, declaró en La Habana a Prensa Latina, con motivo de la fecha de dicho aniversario, que "la paciencia del pueblo ha sido grande, pero está a punto de agotarse".
Amén de otras recientes protestas de la diplomacia saharaui y del rechazo de la ONU y su Secretario General ante esa postura marroquí, los dirigentes de la RASD reaccionaron con alarma ante lo que se vislumbra como una escalada anti-referendum.
Como antecedente más inmediato del recrudecimiento de esa postura, los saharauis recuerdan la retirada en 2012 por Rabat de su confianza al representante del Secretario General en la región, Christopher Ross.
En recientes pronunciamientos sobre su viaje al norte de África, que comprendió Argelia y Mauritania, otros dos interlocutores activos del diálogo regional, Ban reconoció el sufrimiento y la desesperanza causados por la dominación extranjera y la falta de progresos hacia una salida política al conflicto.
El EPLS, por su parte, amplió los resortes de su alerta militar con el comienzo de maniobras y ejercicios militares "para elevar la preparación y capacidad operativa de los combatientes saharauis ante todo tipo de amenazas y eventualidades".
Ahmed Buhari, embajador del F. Polisario ante la ONU, condenó el 21 de marzo la expulsión la víspera por Marruecos del personal civil de la Minurso y calificó esa decisión de "riesgosa provocación que pudiera conducir a la guerra".
Incumplimiento y represión marroquíes.
Mientras organizaciones y personalidades de distintos Estados declaran que Rabat carece de derechos legales para prohibir la presencia de civiles en la Minurso, los dirigentes y el pueblo saharaui aprecian también en esa medida un incumplimiento de anteriores acuerdos.
Una declaración del Consejo de Ministros de la RASD subrayó que la expulsión del grupo de representantes de distintos países de esa instancia "es una renuncia total por parte de Marruecos a sus compromisos firmados con el F. Polisario", lo cual refuerza la tendencia saharaui de apreciar esa acción como agresiva y prepararse para su defensa.
El comunicado saharaui responsabiliza a Marruecos "de las consecuencias que puedan derivarse de un estado de guerra y de inestabilidad en la región" y llama a la comunidad internacional "para que adopte medidas determinantes antes de que las cosas salgan de su curso normal".
La declaración pide una mayor presión mundial sobre la ocupación marroquí, en respuesta a las exigencias del pueblo saharaui a la libre determinación y la independencia, basadas en el Derecho Internacional.
El líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Abdelaziz.- El Muni.