Una atacante suicida de 14 años reveló cómo los terroristas de Boko Haram empujan a las niñas a inmolarse para matar a otras personas.
Según sus palabras, habría sobrevivido en Maiduguri, capital del estado de Borno, norte de Nigeria, después de que optara por no detonar el artefacto explosivo improvisado (IED), que llevaba adosado a su cuerpo.
Los terroristas habían colocado el artefacto en el cuerpo de la niña, antes de enviarla a una misión pensada para una masacre.
Confesó el pasado domingo, día 14 de mayo 2017, a la agencia de noticias nigeriana (NAN), que ella y su padre, Usman, fueron secuestrados en 2013 por hombres de Boko Haram, en la localidad de Gwoza, estado de Borno.
La niña dijo que ella y su padre huían a las montañas de Mandara para escapar de esos hombres cuando fueron secuestrados.
Querían dirigirse a Madagali, en el estado de Adamawa, donde venderían su ganado de vacas, antes de que los insurgentes de Boko Haram atacaran Gwoza.
"Pasé tres años en manos de Boko Haram. Tres líderes diferentes de la organización pretendieron casarse conmigo, pero yo me negué. Dos de ellos eran comandantes.
Cuando me negué por tercera vez, uno de los comandantes se enfureció y amenazó con matarnos, a mi padre y a mí. Les dije que prefería morir antes que casarse con un terrorista de Boko Haram.
Así, después de una semana, dijeron: ya que te has negado a casarte, serás llevada a Maiduguri para una misión suicida. Entonces, tres de ellos me agarraron las manos y me inyectaron una sustancia cuya composición ignoro.