"Mejor ser un hombre casado para seducir". ¿Mentalidad de la joven mujer africana?

En el pasado, era poco probable que los hombres casados ​​conquistaran a una chica.

Pero, hoy en día, este ya no es el caso. Por el contrario, hay razones para creer que tienen éxito con las jóvenes, mucho más que los jóvenes solteros. Al contrario de lo que mucha gente piensa, las chicas que salen con hombres casados ​​no necesariamente se sienten atraídas por su dinero, escribe la bloguera Niamoye Sangaré.

En el pasado, las jóvenes rara vez tenían una relación romántica con un hombre ya casado. Temían no solo la reacción de la familia, sino también la imagen de rompehogares que podían enviar de sí mismas.

Después de hablar con algunas de ellas, me di cuenta de que las cosas habían cambiado. Vivimos en una sociedad donde las mujeres están bajo mucha presión con respecto al matrimonio. Después de los 20 años, ya son tratadas chicas muy mayores.

Algunas prefieren salir con hombres ya casados ​​porque, según sostienen, no tienen miedo de comprometerse, a diferencia de los jóvenes solteros.

«Salir con un hombre casado no es un orgullo sino una necesidad, mi edad avanza y tengo que encontrar un marido. No estoy en contra de la poligamia, y un hombre casado es el único que me ha ofrecido el matrimonio hasta el momento».

«Así que preferí involucrarme en esta relación en lugar de perder el tiempo con una persona joven que no tiene la cabeza sobre sus hombros», le dice Matou a una amiga.

El sentido de la responsabilidad.

A los hombres casados ​​se les considera más responsables, dado que ya tienen el hábito de administrar un hogar y llevar una familia.

Tienen la reputación de ser más cariñosos y menos exigentes. «A diferencia de los hombres casados, la mayoría de los jóvenes solteros son pretenciosos e inmaduros», dice Assi, una joven que asume su relación con un hombre casado.

Se ven muy pronto con un vestido de novia porque esta relación es, con mucho, la más estable en comparación con las anteriores, dice. Señalar que un hombre, ya sea casado o no, sigue siendo un hombre. Es capaz de seducir y convencer a una joven sin usar su fortuna.

Algunas chicas llegan a luchar con uñas y dientes para convertirse en la segunda, la tercera e incluso la cuarta esposa. Eso es lo que le sucedió a Nené, quien durante mucho tiempo culpaba a sus amigas con respecto a los hombres casados, antes de convertirse en una segunda esposa».

«Todo comenzó en Facebook. Él me aconsejaba sobre mi vida profesional y personal y siempre me animó a superarme, mientras aún no le había conocido, explica. Con el tiempo, me acostumbré a su presencia y siempre buscaba ver si estaba conectado o no».

«Aparentemente, este sentimiento fue recíproco, ya que finalmente me pidió que le diera mi número de teléfono y empezamos a vernos. No fue nada premeditado, pero finalmente me enamoré de él, y después de un año nos casamos».

«Me amaba tanto, y el hecho de que ya estuviera casado ya no me asustaba ni me importaba».

La decepción nunca está lejos.

Algunos hombres seducen a las jóvenes para llenar un vacío en sus hogares, sin querer por tanto tomar una segunda esposa. Assou lo ha experimentado en carne propia.

«La peor estupidez de mi vida fue creer que realmente me amaba y que podía contar con él. Me había prometido casarse conmigo, pero nunca vino a pedir mi mano. Incluso me empujó a rechazar otras propuestas de matrimonio».

«Pero, 5 años después, llegué a comprender que yo era solo la quinta rueda de la carroza y que él nunca se casaría conmigo», dijo.

Al final, salir con un hombre casado no siempre es una maravilla. También está el otro lado de la moneda. Pero, en mi opinión, la sociedad debería permitir que las mujeres prosperen, estudien o trabajen antes de pensar en casarse.

Luego pueden hacerlo con los hombres que quieran, sin temor a ser estigmatizadas, ni convertirse en la enésima mujer en su hogar.

 

Un artículo de Niamoye Sangaré, bloguera de Malí.

Fuentes: Bamada; netafrique.net; Niamoye Sangaré
Traducción / Edición: Bk

El Muni