Fue en la misma ciudad de San Pablo. El empresario Oscar Maroni había ofrecido, pocos días antes, cerveza “por un año” a quien matara al expresidente ahora preso.
El dueño de un prostíbulo celebró la detención de Lula con una tentadora oferta. Fíjense en lo que ofreció y cómo le fue. Mientras, en el país vecino se vive una auténtica convulsión social.
La derecha brasilera no deja de sorprender con sus escandalosos niveles de decadencia. Así, el empresario Oscar Maroni, dueño del cabaret más importante de San Pablo, ofreció una fiesta gratis por la detención del expresidente Lula.
Maroni es un derechista confeso que, hace pocos días, había ofrecido públicamente cerveza gratis por un año a quien “matara a Lula”.
Durante el “festejo”, la fachada del local de Maroni fue adornada por dos enormes fotos de la presidenta de la Corte Suprema, Carmen Lúcia, y del juez Sérgio Moro. Ambos son los funcionarios judiciales que posibilitaron la avanzada derechista que implica la detención de Lula.
El empresario ofreció además cerveza gratis a unas 3.000 personas. "Puse la foto de Moro y de Carmen Lúcia porque ellos trajeron la dignidad a Brasil", afirmó Maroni en declaraciones a los medios.
Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil.- El Muni.
Si a la crisis política y social de Brasil le faltaba algún personaje, llegó el dueño de un cabaret de San Pablo. Mientras la policía reprimía a los seguidores de Luiz Inácio Lula da Silva, el empresario hizo una insólita propuesta a los clientes para celebrar la detención del ex presidente.
Después de colocar, en la fachada de su establecimiento, pósters de la jefa del Tribunal Supremo Federal, Carmen Lúcia Antunes, quien emitió el voto definitivo para autorizar la detención de Lula y del juez Sergio Moro, quien llevó a cabo el proceso judicial, Oscar Maroni invitó a una noche de cerveza gratis a las 3.000 personas que se agolparon frente al cabaret.
"Puse la foto de Moro y de Carmen Lúcia porque ellos trajeron la dignidad a Brasil", contó el sujeto, quien también había prometido "cerveza gratis todo el año al que matase a Lula".
Acusado de proxeneta por tener el "complejo hedonista" Bahamas, del barrio paulista de Moena, Maroni estuvo detenido en 1998, 2004 y 2007, por asociación ilícita, trata de mujeres y prostitución.
Disturbios
Mientras algunos festejaron el ingreso de Lula a la cárcel, los miles de seguidores del ex presidente no lo dejaron solo y debieron soportar la brutalidad policial.
En las puertas de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, las fuerzas de seguridad reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes, por lo que se registraron nueve heridos - de entre ellos un niño -, quienes tuvieron que ser hospitalizados para recibir atención médica.
La represión llegó después de que el juez Ernani Mendes Silva Filho prohibiera las concentraciones y las acampadas en los alrededores de la sede policial de Curitiba, porque "pueden ocasionar trastornos a los vecinos de la región y grave lesión al orden público".
Sin embargo, mientras los seguidores de Lula fueron víctimas de la avanzada de los cuerpos de seguridad, quienes se concentraron en el lugar para celebrar la llegada a prisión del ex mandatario no sufrieron ningún tipo de inconveniente.
Campamento
Pese a la orden judicial a la represión y mientras los líderes sudamericanos expresaban su apoyo al detenido ex jefe de Estado, sus seguidores instalaron el campamento "Lula libre" frente al lugar de detención.
"Si Lula va a pasar 12 años aquí, vendré todos los días. Bajo el cielo, él es mi Dios", manifestó una de las mujeres que se habían reunido en Curitiba, mientras dos profesoras aseguraron: "Lula es lo mejor que tuvimos, gobernó para los trabajadores y necesitados".
Así, centenares de personas se unieron al campamento y prometieron resistir a que, como dijeron, se haga justicia.
Fuente: www.laizquierdadiario.com/
Edición: Bk
El Muni