Ya sé de qué tipo de mono surgió el SIDA. Esto le hierve la sangre a cualquier ser humano sensible al dolor ajeno. Un sexagenario irlandés contagiando deliberadamente de SIDA a jóvenes nigerianas.
La policía nigeriana investiga a nacionales irlandeses por infectar deliberadamente a las chicas en Lagos con el VIH.
El irlandés James Turner, sospechoso de haber infectado a su amante nigeriana con VIH.
La víctima, una mujer del estado de Benue, habló con la prensa en el departamento de Policía de Ikeja, y dijo que se conocieron hace ocho años y que mantuvo una relación fluida hasta enero de este año, cuando el hombre dio positivo en VIH y lo ocultó.
Su declaración:
"Conocí a James Turner hace ocho años. Me dijo que me mudara a su apartamento. Comencé a vivir con él. Estábamos viviendo como marido y mujer.
"En enero de 2016, cayó enfermo y fuimos a un hospital de Ikeja, donde le realizaron algunas pruebas de Tifoidea y Malaria".
"No sabíamos que el hospital tiene la política de llevar a cabo pruebas de VIH. Las hicieron y al parecer vieron que James tenía el virus. Cuando el médico le preguntó si podía hablar en mi presencia él dijo que no, así que me aparté".
"Después me di cuenta que empezó a tomar un montón de medicamentos y cuando le pregunté, dijo que era para la Tifoidea y la Malaria".
"Pero cuando vi que su estado iba empeorando, copié a hurtadillas el nombre de la droga y lo busqué en Google, donde descubrí que era para el VIH. Se lo pregunté y él lo negó. Dijo en cambio que la droga era para sus rodillas".
"De nuevo, robé el número de su médico y lo llamé. El médico me llamó a su vez y me hizo una prueba, de donde descubrí que yo también estaba ya infectada".
"Mi mundo se desmoronó, me caí y empecé a llorar. Me arrepentí de haber conocido al hombre, entonces el médico envió la muestra de mi sangre a otro laboratorio para una segunda opinión, y el resultado fue una vez más positivo. Me quedé totalmente abatida, aunque no tenía ningún síntoma de la enfermedad en ese momento".
"En fin, para matar mi ira y el aburrimiento, invité a algunos de mis amigos a una fiesta. Mientras tanto, él siguió llamándome para ver si volvía a casa..., sospechaba yo algo y le mentí diciendo que no volvería a casa esa noche".
"Más tarde cambié de opinión y volví ese día sólo para cogerlo con los pantalones bojos y le sorprendí con mi mejor amiga. Entonces busqué dinero y me mudé".
"Pero, mucho antes de mi escapada, deliberadamente me infectaba con el virus porque, después de conocer lo que tenía, se aseguró de acostarse todos los días conmigo; y yo, tonta de mí, atribuía su comportamiento al amor".
"Después de que me enterase de mi situación, él siguió burlándose y humillándome sobre que nunca encontraré a un hombre que quiera y quisiera casarse conmigo porque mi vida estaba acabada".
"Él me dijo que yo debería ir al infierno y que él ha infectado a varias muchachas y que él apenas estaba empezando. Me dijo que yo era una tonta; después agregó que envió a su esposa a casa inmediatamente cuando resultó seropositivo al VIH para no contagiarla".
"También dijo que me cuelgara o tirarme a un barranco si prefería acabar antes con mi desgraciada vida; añadió que tenía más de 60 años, que casi ha vivido su vida, pero yo que todavía tenía 31 años, nadie se casaría con una enferma de VIH".
Me retó diciendo que me fuera a denunciar donde quisiera ya que estaría sujeta al ridículo y la estigmatización.
"Después de escuchar su humillación, intenté suicidarme, pero fui rescatada por un amigo. Volví al médico quien lo invitó y le aconsejó que negociara conmigo para llegar a un acuerdo".
"Llegamos a que me diera 2.5 millones de nairas como compensación para el tratamiento con antirretrovirales y para que yo pueda poner en marcha algún negocio. Él estuvo de acuerdo en eso, pero cada vez que se lo recordaba, él me gritaba".
"Se jactaba de que yo no era la única persona que había infectado. Decía que él solo estaba empezando, que acabaría con todas las chicas nigerianas antes de abandonar el país".
"Entonces decidí que antes de que acabara con las jóvenes nigerianas, debía exponerlo. Esa es la razón por la que lo denuncié a la policía. Quiero que la policía lo detenga, ya que se ha vuelto loco infectando a las nigerianas y jactándose de ello".
El sospechoso por su parte era tan grosero con los periodistas, dirigiéndose a ellos con nombres desagradables como ladrón e interrumpiendo sus preguntas con la palabra "mierda".
Después de que fue interpelado por un reportero haciéndose pasar por un abogado pro Bono se abrió y dijo:
"No voy a hablar sobre el tema ahora mismo. La chica y los demás aman el dinero. Quieren extorsionarme. Sé que tengo el VIH, pero es ella la que me infectó".
"Al preguntarle sobre qué pasó en 2013 cuando viajó a Kaduna. Fue en ese momento cuando se contagió y me infectó. No dejaré que se escape. Le dije que debíamos resolver el asunto pero ella decidió avergonzarme. No lo aceptaré".
"No entiendo por qué ella trae todas estas cosas, yo no estuve con ella. Éramos amigos y seguiremos siendo amigos. Repito, ella fue la persona que me infectó con el VIH".
El Oficial de Relaciones Públicas de la Policía, SP Dolapo Badmos, quien desfiló al sospechoso ante la prensa, dijo:
"El jueves, la División de Policía de Ikeja recibió un informe de una joven dama, denunciaba que ella y su amiga fueron contagiadas deliberadamente con el VIH por este hombre que se ha jactado de infectar a más mujeres".
"El Oficial de Policía de la División (DPO) movilizó y arrestó al sospechoso para ser interrogado. Estamos investigando para saber si deliberadamente infectó a las mujeres con VIH".
"Si es cierto, le pararemos con el fin de impedir que infecte a más personas, lo acusaremos y lo llevaremos a los tribunales por infectar deliberadamente a la gente con el VIH".
Las lágrimas corrían por el rostro de la chica, apodada Blessing, mientras contaba cómo su romance con un trabajador irlandés que opera en el sector de la construcción en Lagos, terminó después de ser infectada con el VIH por éste último.
Para Blessing, su dolor era indescriptible, no sólo porque ya estaba infectada con el virus, sino sobre todo porque el hombre a quien llama Jim Turner, había intensificado las relaciones sexuales con ella después de saber que tenía el SIDA desde hacía más de dos años.
Dijo que incluso ha presentado una denuncia en la policía contra el irlandés, porque quería que lo detuvieran por sus malas intenciones.
Según Blessing, vivían juntos hasta que ella decide investigar los medicamentos que el hombre blanco tomaba a diario y descubrió que en realidad eran antirretrovirales.
Haciendo memoria sobre su romance, la chica dijo:
Conocí a James Turner hace ocho años. Me pidió ir a vivir con él en su apartamento; acepté y empecé a vivir con él.
Hemos vivido como marido y mujer; pero, me di cuenta más tarde que estaba enfermo.
Imágenes de la urbe más poblada del continente africano, Lagos, en Nigeria.- El Muni.
Incluso le seguí al hospital porque se quejaba de calor interno y sudaba profusamente. El hospital le hizo someterse a pruebas médicas. No me puso al tanto de los resultados ni permitió que yo supiera lo que el médico le dijo.
Pues bien, descubrí más tarde que tomaba determinado tipo de medicamentos y su estado no mejoraba. Busqué en "Google" el nombre de los medicamentos y descubrí que eran para pacientes con VIH. Me quedé muy impactada por el descubrimiento.
Le abordé acerca del tema, pero negó que fuera seropositivo. Dijo que la medicina era para la herida que tenía en la pierna. Yo no estuve satisfecha ni convencida con la respuesta. Entonces le dije que si tenía que creer lo que me decía, debía darme el número de teléfono del médico, se negó en redondo.
Mientras dormía, busqué su teléfono y vi el número del médico; lo llamé y éste me dijo que debía irme al hospital. Cuando llegué al hospital, el médico me dijo que mi novio era seropositivo, que tenía el VIH.
Mi mundo se derrumbó, me caí desmorronada cuando empecé a llorar. Lamenté haber conocido a este hombre. El médico me aconsejó hacer mi primer test para ver cuál era mi estado de salud antes de seguir quejándome. Hice la prueba y ésta fue positivo; o sea, yo estaba infectada.
Pero, mira por dónde, cuando llegué a casa, me impactó muchísimo al sorprenderle acostándose con una de mis mejores amigas.
Lo último impactante, ese desgraciado confesó haber infectado a otras seis chicas y que hizo repatriar del país a su esposa para no contagiarla.
Fuente: Afrikmag.com; netafrique.net
Traducción / Edición: Bk
El Muni