Somos nuestras creencias, nuestro pasado y presente; somos nuestros sueños y anhelos.- El Muni.
Abrió una botella de Cava del Penedés, un Rioja de Calahorra, una Voll-Damm de Barcelona; también abrió una de whisky escocés, una Cocacola y una litrona de Fanta Naranja; después, fue virtiendo al suelo de parquet el contenido de todas las botellas que había abierto.
Yo no entiendo mucho de esas cosas, así que me puse a observar cuándo desaparecerían las charquitas que habían formado en el suelo las bebidas vertidas.
Tenía mis dudas y mis temores, que posiblemente el vino fuera a dejar manchas indelebles en el suelo del parquet de la vivienda. Quise limpiarlo después de un rato; pero, me sugirió que no lo hiciera, pues los espíritus de los antepadados vendrían a tomárselo.
Desde entonces, he estado vigilando la llegada de los espíritus de los antepasados para ver si desaparecían las charquitas del suelo.
Pasa que 72 horas más tarde, los antepasados, digamos sus espíritus, han preferido que la madera del suelo de nuestro nido termine absorbiendo todos esos caldos vertidos en su honor. ¿Dónde estarán?
¿Qué estarán haciendo? ¿Recibieron la invitación o no?
Me pregunto si los espíritus de los antepasados son gregarios..., ¿pueden acordar una cita entre ellos para irse de copas o a un banquete juntos?
Bk
El Muni