El tímpano no está hecho a prueba de reiteraciones y repeticiones incesantes, porque puede acabar irritado o insensible; el peor de los estadios al que pueden llevarnos la reiteración y la repetición incesantes es a una forma de alienación, comúnmente conocida como lavado de cerebro.
A parte, repetir o reiterar una y otra y otra y otra vez la misma cosa supone un gasto de energía innecesario, pero solamente útil para el emisor de semejante sermoneo, que no contribuye al ahorro de palabras.
La reiteración o la repetición incesantes violentan la integridad de la persona; es el principal cauce de adoctrinamiento, una especie de mantra que no enriquece el discurso en variedad de términos.
A eso llamo 'discurso cíclico' o 'discurso en círculo', utilizado habitualmente para la alienación parental, utilizado por regímenes represivos y por personas maltratadoras.
El mi opinión, y admito discrepancias, repetirle a una persona la misma historia machaconamente, es violencia contra la integridad y la salud emocionales.
Bk
El Muni