No existe por consiguiente injerencia de Francia en asuntos internos de la Guinea Ecuatorial, por cuanto los delitos que se le acusan al tonto nacional de Ecualandia fueron cometidos en suelo francés.
Y siendo don Teodorín ciudadano francés, tendrá que ser juzgado como cualquier gabacho mortal; pues tiene la nacionalidad francesa.
Si el tonto nacional hubiera invertido todo el dinero robado al pueblo de Guinea Ecuatorial en Guinea Ecuatorial y no en Francia, los franceses no tendrían nada que decir sobre el caso de los "Bienes mal adquiridos" por el hijísimo del dictador de la Guinea Ecuatorial, don Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
don Teodoro Nguema Obiang Mangue, declarado delincuente en Francia, será procesado en rebeldía.- El Muni.
Sospechoso de haber amasado de manera fraudulenta un patrimonio considerable en Francia, fue enviado al correccional abriendo así el camino al primer proceso francés contra «bienes mal adquiridos».
Con 47 años de edad, fue promovido a finales de junio de este 2016 al puesto de vicepresidente por su padre, el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo,
Sin embargo, este proceso, cuya fecha todavía no ha sido fijada, “podría ser más bien simbólico, fundamentalmente por la no comparecencia del acusado “, estima una persona cercana al sumario.
“Francia va a celebrar el primer proceso sobre los bienes mal adquiridos”, se ha felicitado William Bourdon, abogado de la ONG Transparency International Francia y presidente de Sherpa, dos asociaciones que están en el origen de las investigaciones.
Algunos de los bienes mal adquiridos por el pupilo de los Obiang.
Teodorín es sospechoso de haber amasado de manera fraudulenta una fortuna considerable en Francia.
El despilfarro del hijo del presidente de Guinea Ecuatorial en Francia parecía tan alejados de la vida cotidiana de ese pequeño país petrolero del África Central, en el que más de la mitad de la población vive por debajo del umbral de pobreza.
Teodorín Obiang continuó con el abusivo blanqueo y lavado de activos sociales, la malversación de fondos públicos, la corrupción y la extorsión a empresarios extranjeros y nacionales.
La instrucción ha permitido establecer que Teodorin Obiang, de 47 años, adquirió “en Francia, entre 2007 y 2011, ya directamente, ya a través de intermediarios, de testaferros o de sociedades pantalla, un patrimonio mobiliario e inmobiliario valorado en varias decenas de millones de euros”, según han revelado los jueces en su mandato hecho público el lunes , según una fuente cercana al sumario.
Un palacete particular de 4.000 m2 en el muy chic distrito XVI de París, grifos cubiertos de oro, Rolls-Royce, Bugatti, obras de arte de la colección Yves Saint Laurent-Pierre Bergé…,
Los gastos suntuosos en Francia del estaban muy alejados del que suele hacerse a diario en el pequeño país de África Central que dirige su padre con mano de hierro desde el 1979, en el que más de la mitad de los habitantes vive por debajo del umbral de pobreza.
Este patrimonio, constituido cuando era ministro de Agricultura y Bosques, procede de dinero “de la corrupción” y del “desvío de fondos públicos ” en su país, según consideran los jueces, siguiendo los requerimientos de la fiscalía para delitos financieros que había pedido en mayo su envío ante un tribunal.
Preguntado por la AFP, su abogado Emmanuel Marsigny declinó hacer comentarios.
Emmanuel Marsigny, abogado de don Teodoro Nguema Obiang Mangue en el proceso sobre "Bienes mal adquiridos" que se sigue contra él en Francia.- El Muni.
– desvío de 110 millones de euros –
Las investigaciones han puesto en evidencia desde el principio importantes desvíos de fondos.
“De 2004 a 2011, en torno a 110 millones de euros del Tesoro Público de Guinea Ecuatorial acabaron en sus cuentas personales”, apuntaba el ministerio fiscal en sus requerimientos, a los que ha podido acceder AFP.
Se acusa también al hijo del presidente Obiang de haber cobrado comisiones ocultas sobre contratos hechos por el gobierno, así como sobre la explotación de la madera.
Según varios testigos citados en el procedimiento, estos “impuestos” sobre la madera se le pagaban directamente en efectivo o en las cuentas de Somagui Forestal, una empresa guineoecuatoriana de explotación forestal controlada por él y que financió una parte de sus compras en Francia.
Teodorin Nguema Obiang ha multiplicado e intensificado todo tipo de acciones para intentar paralizar las investigaciones francesas contra él. Iniciadas en 2014, ha intentado, en vano, anularlas recurriendo a su estatus de segundo vicepresidente de Guinea Ecuatorial hasta el momento, lo que le proporcionaba, a su parecer, inmunidad.