Kimana (Kenia)
Saltando al aire, blandiendo sus lanzas como como si fueran jabalinas, los cazadores de leones de Kenia tuvieron una competición o, lo que es lo mismo, juego de habilidades, el pasado sábado a raíz de las «Olimpiadas masaï», organizadas para salvar su fauna, los grandes felinos en peligro de extinción. Las Olimpiadas Masai fueron patrocinadas por el campeón olímpico David Rudisha en los 800 metros, quien es a la vez de la tribu masaï.
De generación en generación, en un rito inmutable del paso a la edad adulta, ser guerrero de la tribu tenías que demostrar tu hombría matando un león.
Una campaña de los defensores del medio ambiente intenta convencerles para que reemplacen la caza por el deporte.
Debido a que los grandes felinos son cada vez más raros en Kenia, víctimas de la caza furtiva y el agotamiento de su hábitat, erosionado por la urbanización. El país cuenta ya sólo con 2.000 leones, contra los 30.000 ejemplares en la década de 1970.
Organizados a los pies del monte Kilimanjaro en la pequeña reserva de Kimana, a 220 kilómetros al sureste de la capital, Nairobi,estos juegos masaï quieren ofrecer a los guerrilleros de la tribu otra manera de demostrar su fuerza.
David Rudisha, campeón olímpico de los 800 metros y plusmarquista mundial sobre la distancia, también masai, es el patrocinador de la competición, ahora en su segunda edición.
«Me siento feliz de estar aquí entre los míos, y tratar de convencerlos de no matar a los animales salvajes, porque nos aportan muchísimo», dijo mientras los atletas saltanban descalzos en el polvo.
- El rungu sustituye al disco -
Las pruebas se mezclaron con un toque local tradicional a guisa de jabalina, son sus lanzas afiladas las que proyectan los guerreros. Y con las mazas de madera se protegían de las hienas; los «rungus» reemplazaron los discos en la prueba de lanzamiento.
Las caras relucientes a ocre rojo, el cuerpo envuelto en púrpura, cuentas de perlas multicolor en el cuello, los guerreros se enfrentan en las llanuras dominadas por el casquete glaciar del Monte Kilimanjaro, la montaña más alta de África.
"También trato de predicar con el ejemplo, demostrar que el deporte puede cambiar sus vidas, lo que les permitiría ser alguien", dijo Rudisha, levantando la voz. Detrás de él, cientos de espectadores gritan, animan a los atletas que recorren su pueblo a través de la sabana amarillenta.
"El deporte me ha permitido ir muy lejos, he viajado por todo el mundo, sólo para correr".
Las pruebas fueron pensadas para permitir a los guerreros competir usando su talento de cazador en un marco deportivo.
Para las pruebas de distancia en carrera, los hombres compiten en 200, 800 o 5.000 metros; las mujeres en 100 o 1.500 metros.
La especialidad de esta tribu, el «salto masaï, donde los guerreros saltan al aire verticalmente y no por encima de una barra, es también un honor.
Según los organizadores, "Esta es una oportunidad para que los Masaï puedan demostrar su destreza física a través de un evento deportivo y no durante una cacería", mientras toman conciencia de la amenaza que pesa sobre los leones.
- Leones en peligro -
«Los leones están en peligro de extinción», subraya Fiesta Warinwa, de la Fundación para la Vida Silvestre Africana (AWF).
Son, sobre todo, estos grandes felinos que los turistas tienen la esperanza de ver cuando vienen a Kenia, y los elefantes o rinocerontes, también seriamente amenazados por la caza furtiva. Y el turismo es una de las principales fuentes de divisas para el país, como cualquier otro país que vende su marca para atraer a turistas.
"Si no actuamos, los leones podrían desaparecer por completo dentro de dos décadas", advierte Fiesta Warinwa. «Los Juegos Olímpicos masaï ayudarán en el cambio de mentalidad y de paso, a proteger los leones a través de la educación».
"Estos juegos masaï son más que un pintoresco evento en una mañana", dice Samar Ntalamia, representante de los "activistas para la conservación de la Vida de los Grandes".
"Este es un programa anual de educación que nos da la oportunidad de educar a estos jóvenes en los temas de conservación de la vida silvestre, incluyendo a los leones".
No hay medallas para los ganadores, sí cabezas de ganado - la más grande de las riquezas entre los masai -; becas de estudio o dinero. Los dos mejores atletas habrán ganado un viaje pagado a Nueva York para competir en el maratón de 2015.
Fuente: http://tempsreel.nouvelobs.com/;
Jean Pierre Kandolo K.
Traducción/Edición: Bk
El Muni