Mujeres muy enojadas, en la localidad de King'eero, circunscripción de Kabere, Kenya, irrumpieron en la noche del jueves en la casa de un vendedor de chang'aa (bebida alcohólica local prohibida por las autoridades) y dieron una monumental paliza a cuatro hombres.
El grupo de aproximadamente 50 mujeres molió a patadas, golpes y bofetadas a hombres borrachos después de su incursión en el lugar, en la madrugada del jueves al viernes.
El grupo bautizado como ‘Destiny of King’eero Women’, formado para supervisar los bares que sirven alcohol en el cantón de King'eero, encontró a los cuatro hombres que estaban bebiendo en la casa del sospechoso vendedor de chang'aa.
Al verse atrapados en la emboscada de las mujeres, los cuatro hombres trataron de huir a una plantación de maíz cerca a la casa de Franco Okori de 50 años (en la imagen de abajo, a punto de ser interrogado por dichas mujeres).
«Dicen que estamos aquí para tener hijos, darles de comer y lavar su ropa, y no para controlar su felicidad», dijo una miembro del grupo, Martha Wairimu.
Jane Chege, presidenta del grupo, dijo que encontró 10 litros de chang'aa en varias botellas.
Otra miembro del grupo declaró que muchas mujeres se sienten miserables porque sus compañeros son alcohólicos, incapaces de satisfacerlas sexualmente y no pueden tener hijos.
Okori, el hombre sospechoso de vender alcohol ilegal, se defendió alegando que compra su mercancía de un distribuidor de Westlands.
«Esto viene de Kisii, mi amigo me lo trae desde que vive en Westlands; pero, mis amigos de aquí me suplican para que se lo venda. Yo se lo vendo a 50 chelines por copa», dijo.
A continuación, se vio obligado a presentarse en la comisaría de policía de King'eero donde estuvo arrestado.
Michael Kang'ethe, Director de la Junta de Alcohol y Bebidas Alcohólicas del Condado de Kiambu, dio las gracias a las mujeres por haber detenido al sospechoso, admitiendo que era un buen paso en la lucha contra el consumo de cervezas ilegales.
Kang'ethe dijo además que todos los bares y otros puntos de venta serán inspeccionados minuciosamente, día tras día, para asegurarse que se venda solo bebidas alcohólicas de buena calidad.
«El gobierno no puede controlar la venta de productos ilegales sin información. Alentamos a la población a compartir la información que podría ayudar en la lucha contra esta amenaza», agregó.
En julio de 2015, el presidente Uhuru había ordenado a las fuerzas de seguridad ir a la caza de las licencias ilegales.
Fuente: Afrikmag.com
Traducción / Edición: Bk
El Muni