Gajes del oficio: se topó con un cliente insaciable que pedía una...

Esa noche, alrededor de las 4 de la madrugada, mientras se encontraba en el bar «chez Djamil» del bloque E, un joven le hizo una proposición, después de una noche de borrachera.

Madre divorciada con un niño, A.Séye, no se dedica a la prostitución a tiempo completo como una profesión. Además, ante el Comisario de policía de la localidad de Dieuppeul-Derklé, el señor Bassirou DIEYE , la joven mujer que no está inscrita en los registros sanitarios, reveló que ella hace la calle para mantener a su hijo y a sí misma.

Los hechos tuvieron lugar en Senegal.

En cualquier caso, recientemente, ella ha tenido una desventura que no olvidará en mucho tiempo, ya que tuvo un encontronazo con un hueso duro de roer, un insaciable que la hizo pasar por un verdadero calvario.

Fue el pasado 15 de junio.

Tras ponerse de acuerdo sobre el precio, 10.000 francos el pase, la mujer afirma que su cliente la llevó inmediatamente a un albergue donde éste soltó 5000 francos para pasar ahí la noche. Pero una vez en la habitación, las cosas se aceleraron rápidamente.

El joven vendedor ambulante parecía estar en muy buena forma y, al parecer, después de dos pases, éste no había logrado alcanzar el séptimo cielo.

Según informa Le Populaire, el joven tuvo que cambiar varias de condón, pues reventaba todos los que se ponía.

Ya eran las 6 de la mañana.

Creyendo que el calvario por fin llegaba a su término y que su verdugo finalmente la liberaría, pues la dama de noche no había visto más que el comienzo de su suplicio; el hombre, hasta ahora solo estaba calentando motores.

De hecho, su cliente que quería satisfacer una y otra, y otra vez más su libido de alguna manera, se atribuyó un tercer pase. Y aprovechando un momento en que el joven había entrado en el cuarto de baño, la señora no dudó en salir de la habitación a hurtadillas.

Cuando ella estuvo a punto de meterse en un taxi su cliente la capturó. El resto de la historia transcurriría en la comisaría de policía de Dieppeul.

Insitu, en la comisaria, el hombre que encima le había endilgado a la mujer un billete falso de 10.000 francos, explicó que minutos después de haber comenzado el acto sexual la hermosa dama de noche le dijo que esperara un momento, que ella iba a buscar otro condón porque los otros que había probado los reventó.

El cliente siguió a la mujer al entender que aquello era una excusa, porque una vez fuera, ella trató de escapar. «Cuando la detuve, me dijo que estaba cansada y que no podía más.

Y ante su negativa a devolverme el dinero, le dije al conductor que nos llevara a la policía», dijo el joven comerciante quien aseguró que le dio un billete legal a la hermosa mujer de noche.

Finalmente, los dos fueron puestos a disposición de la fiscalía: la prostituta por carecer de un carnet sanitario, y el joven por poner en circulación billetes falsos.

Fuente: Obs; netafrique.net
TRaducción / Edición: Bk

El Muni