Hola.
Perdóname por lo que te voy a decir: con el debido respeto, no entiendo por qué diablos querías ser mi amig@ en Facebook.
Si era para espiar las actividades subversivas que llevo tiempo incubando en mi muro, ya habrás visto que no tengo nada que esconder, empezando por ahí.
También habrás visto que mi arma de destrucción masiva es una pobre idea importada sin detonador; que las minas que me prestaran algunos de mis maestros en el cole grande, en estos tiempos que corren, se han quedado oxidadas, la espoleta agarrotada por falta de uso y no pueden detonar.
En consecuencia, no sabiendo realmente por qué estás haciéndote pasar por mi amig@, supongo que tú también podrás decir lo mismo de mí; pero, hay una diferencia: no te conozco como tú a mí, por lo que me conquistaste, convendrás conmigo en que sobras en mi muro. Puedes hacer de flotador para náufragos; yo aún resisto la corriente y puedo llegar a la orilla.
Si querías mi amistad para ser un número más en mi muro, sinceramente, estás perdiendo el tiempo que podías gastar en otras cosas más productivas.
Debes tener en cuenta que una solicitud de amistad es como el cortejo de un galán a una dama. Tú me conquistaste y yo dije, sí, acepto salir contigo; y con todo eso, ¿ni siquiera puedes saludarme aunque fuera una sola vez en mi desgraciada vida de malentonado?
Te lo voy a preguntar una vez más, porque nos queden claros algunos claroscuros un tanto anodinos; veamos: ¿tú me quieres decir que ya me amortizaste nada más recibiste la confirmación de mi "sí, yo quiero"? ¿Y por eso ni te molestas en decir siquiera un 'hola' mientras parasitas en mi muro?
Mira lo que me pone de mala leche. Tengo 1240 amig@s en Facebook a día de hoy; mañana, probablemente habrá más. ¿A ti te parece normal que un individuo del tres al cuarto como yo tenga tant@s amig@s, y encima, como mucho, hablar de vez en cuándo con tan solo cinco o seís de ell@s?
A donde quiero llegar es que tú sobras en mi muro. Si es por ver si tu ex está conmigo, te aseguro que tamaña insinuación nunca le sentará bien a la chica de Bata. Y si estás en mi muro por creer que soy el mentor de la vida licenciosa de tu hombre, te equivocaste de persona para solicitar una amistad sin pena ni gloria.
Dicho todo lo dicho en esta carta inocentona, mañana empiezo a revisar con qué amig@s he podido recibir algún saludo, y como encuentre que tú no estás entre ell@s, me temo que nuestra amistad, nunca empezada, habrá llegado a su fin.
Bk
El Muni