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Isabel Dos Santos, de «princesa» a «villana».
La destitución de la multimillonaria Isabel Dos Santos de la poderosa Petrolera Nacional, Sonangol, fue la gota que colmó el vaso de la paciencia del padre de la apodada en Angola como «la princesa», el ex presidente Eduardo Dos Santos.
Eso es lo que le ha obligado al ex presidente angoleño Eduardo Dos Santos instar a su sucesor a la moderación.
El ex presidente de Angola, Eduardo Dos Santos y su sucesor, Joao Lourenço.- El Muni.
En una reunión en la oficina política del partido, el ex Presidente Dos Santos que jugó previamente el rol de la discreción, incluso del silencio, salió de su mutismo el martes pasado, llamando a su sucesor a actuar con moderación en su lucha contra la corrupción.
«Los cambios son necesarios, pero no deberían ser tan radicales», dijo Dos Santos ante la prensa, al aperturar una reunión en la oficina política del partido.
En su respuesta, el nuevo presidente recordó a la misma audiencia una de sus promesas en campaña, que es luchar contra la corrupción que afecta a la economía del país.
«El gobierno proporcionará todas las garantías a los empresarios extranjeros que inviertan en el desarrollo de Angola (...) a fin de que no pierdan dinero», dijo Joao Lourenço.
Imágenes de Isabel Dos Santos, apodada en Angola «la princesa».- El Muni.
La tensión es palpable en las altas esferas del Estado angoleño entre el ex presidente Eduardo Dos Santos y su sucesor Joao Lourenço, ambos del gobernante Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA).
Desde su salida del poder después de 38 años de gobierno incuestionado, varios familiares del ex presidente Eduardo Dos Santos han sido destituidos de sus puestos de responsabilidad.
El más llamativo es el de su hija, la multimillonaria Isabel Dos Santos, apodada «la princesa», al ser expulsada de la poderosa Petrolera National, Sonangol, de la que era, hasta en ese momento, Presidenta del Consejo de Administración.
El nombramiento en junio de 2016 de este puesto estratégico fue cuestionado por letrados de la Corte Suprema, argumentando que el Jefe de Estado no tenía ninguna prerrogativa en nombrar a dedo en los cargos de la administración del Estado a miembros de su familia.
Fuentes: netafrique.net; Koaci.com
Traducción / Edición: Bk
El Muni