En paro, sin ocupación desde hace diez años, Omosaba decidió poner fin a su precaria situación financiera cuando consultó a un hechicero. Una vez ante el brujo, a Samuel Omosaba le fue reclamada la cabeza de un niño para llevar a cabo el ritual que le convirtiría en rico.
Kola, la niña bebé, siempre quedaba al cuidado de su abuela mientras la madre, Bunmi, estaba ocupada en el mercado vendiendo productos de su huerto.
El día de los hechos, la abuela no estaba disponible; entonces Bunmi decidió irse al mercado con la niña en brazos.
En el camino de la vivienda al mercado Bunmi se encuentra con Omosaba, hermano mayor de su marido, a quien confía en cuidado de la niña mientras se dirige al mercado.
Lo que pasa después, ya lo describe el encabezamiento de esta historia.
Fuente: afrika365.com
Traducción / Edición: Bk
El Muni