A veces da la impresión como si este tipo de amor ya no existiera, pero existe, el amor que no antepone ni el físico ni lo material; todo lo demás son bla, bla, bla...
Una mujer que vive en Kenia casada con un hombre «pequeño», compartió su bella historia de amor en su cuenta de Facebook, relata los obstáculos con los que ella y su marido se encontraron a causa de sus diferencias físicas.
«Rezábamos juntos en una iglesia en 2003. Nos separamos en 2004 y volvimos a encontrarnos más tarde en 2009. Yo no le veía como un novio, pero éramos amigos, amigos normales», dijo ella.
«Él siempre decía que me parecía a una mujer que podría ser una buena madre para sus hijos. Entonces, una cosa llevó a otra cosa, hasta que en 2010 me pidió casarme con él».
«Yo estaba confundida por ese amor y por lo que diría la gente. Fíjense ustedes, él es bajito y minusválido. No estaba segura si decir sí o no; le pedí pues un poco más de tiempo. Recé y le rogué mucho a Dios, hasta que me aseguré que en verdad era él, el hombre de mi vida, agregó la mujer».
«Mucha gente ha hablado muy mal de nosotros. Algunos dijeron que yo lo acepté porque estaba desesperada».
«Mucho ha llovido desde entonces. Tuvimos una boda en colores en el 2011. Soy muy feliz con mi bajito, negro y buen marido».
«Estamos tratando de tener niños, pero sin ninguna presión. Soy realmente feliz, muy feliz», dijo finalmente».
Esto es lo que llamo amor con mayúsculas, el amor que ignora los defectos físicos en la otra persona y no antepone lo material. A veces da la impresión como si este tipo de amor ya no existiera, pero existe.
Fuente: netafrique.net
Traducción / Edición: Bk
El Muni