No se me interpretemal. Tengo la impresión de que Donald Trump dice lo que dice de los africanos por experiencia. Si yo llego a decir que tal o cual persona sabe hacer el amor, lógicamente estoy asumiendo que me he acostado con esa persona.
Por lo demás, no le quito razón en todo lo que achaca a los africanos: nosotros queremos ser como somos, que se nos trate como nos tratan...
El nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene una visión caricaturizada del continente africano y sus pobladores. Tal vez sea excesivo decir que a Donald Trump no le gusta África, pero...
El nuevo presidente electo sin duda no conoce el continente lo suficiente para apreciarlo o subestimarlo. Más o menos, en todo caso, como Sarah Palin, la candidata republicana para la vicepresidencia de los Estados Unidos en 2008, cuyo equipo de campaña revelaba en off a un responsable de la cadena Fox News, que ella pensaba que África «no era un continente en el sentido geográfico», y que «Sudáfrica era simplemente la región sur y no un país de pleno derecho».
Como Sarah Palin -y por tomar prestado el nivel de lenguaje del multimillonario y nuevo electo a la Casa Blanca-, a Donald Trump le importa un bledo África. Sin duda, el continente africano le evoca al magnate de la inmobiliaria una variedad de colores de piel que apenas entiende.
A finales de noviembre de 2015, en un acto en Birmingham, Alabama, ciudad predominantemente «negra», el activista «ébano», Mercutio Southall Jr. se adentra en un público casi todo blanco.
Los Trump, Donald Jr y Eric diezmando la fauna salvaje africana protegida en Zimbabwe.- El Muni.
Fue expulsado del lugar después de gritar: «Black lives matter!», lema que significa «las vidas de los negros importan». "Largarlo de aquí, echarlo de aquí", eructó Donald Trump; un incidente racista del que se ofendieron muchas organizaciones humanitarias.
Algunos africanos son tontos, perezosos, solo son buenos para comer, hacer el amor y robar.
Si bien, por lo general, Donald Trump provoca y ofende a los africanos indirectamente, su desprecio a distancia es a veces más explícito.
En octubre de 2015, en Indianápolis, el multimillonario dijo que «algunos africanos son tontos y perezosos; solo son buenos para comer, hacer el amor y robar».
Estos «enemigos del progreso» habrían transmitido a muchos afroamericanos esa lamentable tendencia a «mendigar lamentando la forma en que son discriminados».
Los africanos creen que su destino está en las manos de un ser (benefactor o por el contrario, en las de un ser malvado).
Donald Trump, presidente eleccto de los Estados Unidos.- El Muni.
Es por lo que llenan las iglesias-sectas ya que sus pastores-gurús son hombres que entienden su forma de pensar y sacan el máximo provecho de esa mentalidad.
Así pues...«en esas iglesias-sectas, se les enseña la prosperidad financiera a través de la oración, el diezmo o la colecta. Irse a Europa o a los Estados Unidos de América a través de la oración, el diezmo o la colecta a esas iglesias-sectas.
Los negros se casan gracias a la buena voluntad de la oración...; se les enseña que son pobres a causa de un demonio de la pobreza..., que son pobres debido a un pobre diablo, que a veces no pueden tener hijos a causa de la infertilidad del demonio.
En resumen, todos los males sociales o personales, para los negros, tienen un demonio, un espíritu maligno causante de dichos males... y se les promete que tan pronto como el pastor-gurú eche al demonio todo irá muy bien».
Tomando a Kenia como «mal ejemplo en el estudio del caso», Trump señaló que el gobierno de Kenia como su oposición están robando dinero de su país para invertir en el extranjero. Dijo a continuación, para dirigir su agresividad hacia una forma de humor primaria, que cuando los kenianos sean expulsados de los Estados Unidos, no debe olvidarse meter en el avión charter a «su hijo Barack Obama».
Los africanos atrapados en su letargo se reconfortan, señaló Trump. Luego dijo: «la mayoría de los países africanos deberían ser colonizados durante un siglo» Gracias a ello, los ignorantes de África podrían finalmente tener acceso al significado de «liderazgo» y el buen «auto-gobierno», piensa el magnate...
Y, tal vez, al final, el presidente Trump podría actuar, algún día, en favor de África, ¿quién sabe?
Después de todo, el continente ya le sirve como un campo de juego familiar. En Internet circulan fotos de sus hijos, Donald Jr. y Eric en plena caza furtiva sobre especies protegidas en Zimbabwe.
Fuente: TBM Regardsurlafrique; netafrique.net
Traducción/Edición: Bk
El Muni