Una mujer, solo una mujer;
ardiente corazón de mujer,
esencia humana del querer.
Amor en carne viva,
hormona, la vida atesorada,
deseosa en vehemente mirada;
cuando dije que te amaba.
Y te amé, corazón ardiente;
pierna y pierna solapadas,
entre susuros voluptuosos,
besos, abrazos entre latidos;
carne de mujer candorosa,
te querré como nunca quise,
porque yo te quiero.
Para ser felices,
nada al mundo debemos,
mientras quiera ser tuya,
pues tuya por siempre seré.
Vive en mí, amor mío,
la dolencia del alma sin dolencias;
porque en mí te quiero,
dos almas en una fundidas;
solo tu alma necesito,
esencias profundas ,
único veredicto,
entrelaza mi mano a tu mano.
Dos almas vehementes,
entre dos cirios, febrero tuya me hizo;
el catorce, mía te hizo;
la mejor noche entre enamorados,
música de los besos;
¡música!, ¡músicaaa!, nuestros susuros;
susuros, otros escuchan,
en una noche sin alba.
Ante ti, mi alma desnuda;
siempre esperando,
nuestras vidas, solo un ciclo;
cuando sea yo el único que te vista,
porque te quiero.
Bk.