Una madre de seis niños, con domicilio en la localidad de Guru, estado de Bauchi, Nigeria, admitió haber tirado a su bebé en el inodoro nada más nacer, debido a su vida precaria.
Juliana James, lloró profusamente mientras hablaba con la prensa en el cuartel general de la policía en Bauchi. Según ella, quiere mucho a su hija.
La pobreza me empujó tirar a mi hija por el báter.- El Muni.
La mujer y su esposo James tienen seis hijos (cinco niñas y un niño) en un apartamento de una habitación; dijo que la vida es tan dura para su familia que la única solución que veía era sacrificar a la recién nacida.
"Las cosas son difíciles. Mi marido no tiene trabajo. Tuvo un accidente hace tres meses. Él todavía está en el hospital y la situación se volvió mucho peor para nosotros. No tenemos nada para comer".
"Estábamos muertos de hambre. Di a luz en casa y tiré al bebé en el inodoro porque no sabía cómo íbamos a cuidar de la niña. Aún no le he dicho nada de todo esto a mi marido", relató llorando amargamente.
Juliana, tras afirmar que el accidente dejó a su marido incapacitado hace tres meses, añadió que cuando el llanto del bebé en los aseos se hizo demasiado insoportable, cambió de opinión, corrió a contárselo todo a sus vecinos.
La niña fue rescatada con vida y llevada al Hospital Universitario Abubakar Tafawa, donde recibe atención médica en estos momentos.
Imágenes del estado de Bauchi, Nigeria.- El Muni.
Una fuente cercana a la mujer dijo que Juliana parecía estar deprimida debido a las dificultades ella y su familia enfrentan.
"Ella es una madre trabajadora que vendía rosquillas en el barrio; pero, en el tiempo que estuvo embarazada, ya no podía salir de casa. Tal vez la recesión se ha cebado con ella".
A renglón seguido, Juliana fue arrestada por la policía y está actualmente bajo custodia en la comisaría central de su localidad.
Fuente: Afrikmag; netafrique.net
Traducción / Edición: Bk
El Muni