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El suegro le acusó de haber matado a su hija durante el coito y el yerno viudo se vio obligado a enseñar sus genitales al público para demostrar su inocencia.
Un ciudadano indonesio de 23 años fue acusado de matar a su pareja, pero esquivó la cárcel gracias al tamaño de su pene.
Ese fue el argumento para que la Justicia no lo condenase por la muerte de su mujer.
El caso ocurrió el pasado 26 de febrero y, según informó el diario "Metro", el hombre fue denunciando por su suegro de ser el responsable de la muerte de su hija con el pretexto de que la había matado, mientrasla pareja mantenía relaciones sexuales, como consecuencia del tamaño de su miembro viril.
El joven había confesado que cuando despertó, su mujer yacía sin vida a su lado en la cama, en su casa de Maron Kidul, al este de la provincia de Java; pero que él no la hizo nada.
Antes de que la autopsia revelara la verdadera causa de la muerte, el hombre se sometió voluntariamente a una prueba para que los especialistas le midieran el pene, ya que su suegro afirmaba que le tenía descomunal, y era el "arma" del crimen.
Lo cierto fue que los resultados demostraron que el miembro del joven era de un tamaña medio, por lo que no podía haber causado la muerte de su mujer.
La autopsia reveló pues que fue un ataque epiléptico lo que desencadenó el funesto suceso.
Acusado de matar a su esposa con "sus genitales de dimensiones anormalmente grandes", un viudo se vio obligado a mostrar su pene en público.
Es una pena que una persona se desnude en público para demostrar su inocencia.
Un viudo en luto se ve obligado a mostrar su pene en público ante su familia, amigos y funcionarios, después de que su suegro lo denunciara a la policía, afirmando que su órgano genital era tan grande que había matado a su hija durante el acto sexual.
El viudo, llamado Baresh, fue convocado para ser interrogado en febrero de este año después de que su suegro, Nedi Sito de 55 años, lo denunciara.
Nedi Sito, de la aldea de Maron Kidul, distrito de Maron, provincia de Java Oriental, Indonesia, había escuchado rumores de la muerte de su hija Jumantri de 23 años.
En la comisaría de policía, a Baresh le exigieron que sacara su pene para que todos, incluidos los padres de su difunta esposa y el jefe de la aldea, pudieran inspeccionarlo.
Después de inspeccionar el pene del viudo, se concluyó que tenía el pene de un tamaño "bastante normal" y que no fue su miembro la causa de la muerte de su esposa.
Más tarde se descubrió que la mujer había muerto por un supuesto ataque epiléptico durante la noche.
La mujer estuvo sufriendo de epilepsia durante años.
El jefe de la Unidad de Investigación Criminal de Probolinggo declaró al diario Detik Today:
"Después de constatar a ojo el tamaño del pene sospechoso de ser demasiado grande, resultó que era simplemente del tamaño normal".
En aquél momento, el suegro destruyó el informe de acusación revocando a renglón seguido la demanda.
Finalmente, ambas partes se perdonaron mutuamente.
Fuente: xadjafoule; netafrique.net
Traducción / Edición: Bk
El Muni