Les hay quienes prefieren asumir un suspenso antes que glorificarse con la chuleta.
Una estirpe que dice, 'antes muerto de hambre que vender mi alma al diablo'. Esa gente es única, y no ha cambiado su parecer ni con el paso de los años ni con las tentaciones.
Eso es de hombres y mujeres de palabra; la gente que vale tanto como su palabra. Aquí no hay disquisiciones ni contingencias de última hora. 'No es no', aunque la Tierra se parta en dos, 'no es no'.
Hay quienes en este mundo prefieren vivir en la miseria a ser tutelada.
Hay personas que prefieren la vida plácida junto a sus hijos a ser gente opulenta repudiada mañana.
Hay quienes prefieren poder decir lo que piensan libremente a una mente teledirigida.
Si usted dijo ayer que no, y ahora dice que sí, trate de convencerme que es una persona íntegra; trate de demostrarme que su mente no está tutelada y a cuántos conviene su cambio de actitud, si no quiere que le vea como un egoísta.
Los hay quienes prefieren los pequeños detalles nobles, los abrazos por empatía, a las aclamaciones populistas multitudinarias.