La importancia de la relación entre el sexo, la salud y la intervención e investigación médicas.
El caso ha sido documentado por médicos británicos y publicado en «BMJ Case Reports»
Estas son las señales de alarma del derrame cerebral.
El actor Luke Perry, mítico Dylan de «Sensación de Vivir», ha muerto a los 52 años tras sufrir un ictus.
En el primer caso hablamos de ictus isquémicos, que son los más frecuentes (hasta el 85% del total) y su consecuencia final es el infarto cerebral: situación irreversible que lleva a la muerte a las células cerebrales afectadas por la falta de aporte de oxígeno y nutrientes transportados por la sangre. En el segundo caso, se trata de ictus hemorrágicos, que son menos frecuentes, pero su mortalidad es considerablemente mayor.
Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo; trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de «acorchamiento u hormigueo» en la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo; pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos; alteración repentina del habla, dificultad para expresarse y ser entendido por quien nos escucha; dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente y sensación de vértigo, desequilibrio, si se acompaña de cualquier síntoma anterior, son los principales síntomas de esta enfermedad. Y aunque la gran mayoría de los pacientes que sufren un ictus suelen presentar una combinación de varios de estos síntomas, con solo experimentar uno de ellos, ya es motivo de urgencia.
Urgencia médica
«Es importante recalcar que el ictus es una urgencia médica. Sin embargo, el retraso en la llegada al hospital es, sin duda, en la mayoría de los casos, el factor limitante».
Una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida, de las cuales un 50% quedarán con secuelas discapacitantes o fallecerán por esta causa.
Aunque el ictus puede ocurrir en todas las edades, las posibilidades aumentan considerablemente a partir de los 60-65 años porque, con el envejecimiento, va incrementándose de forma progresiva la posibilidad de padecerlo. «En todo caso, el ictus no es una enfermedad que afecte solo a las personas mayores».
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El hombre le estaba haciendo una felación a su compañera cuando notó que ésta se quedaba inconsciente.
Una ambulancia llevó a la mujer de 44 años a urgencias, donde descubrieron que había sufrido un derrame cerebral.
El insólito caso que ha sido publicado en « BMJ Case Reports» por el equipo sanitario, dirigido por el doctor Jonathan Holmes, del Hospital Universitario West Middlesex de Reino Unido.
Cuando la paciente llegó al hospital había recuperado la consciencia y sus signos vitales habían vuelto a la normalidad, pero sufría dolor de cabeza moderado.
En principio, sus médicos creían que había experimentado una convulsión, dados sus síntomas y el hecho de que su función cognitiva hubiera vuelto a la normalidad.
Se trataba de una persona sana sin problemas médicos importantes antes de su hospitalización.
Tras una nueva inspección, los médicos llegaron a creer que había sufrido un desmayo causado por una repentina falta de suministro de sangre al cerebro relacionada con la actividad sexual.
«La paciente informó que se acercaba al orgasmo mientras su pareja la hacía una felación antes de perder la consciencia», según escriben los autores del estudio en «BMJ Case Reports».
El hombre, por su parte, relató que, durante el episodio, el cuerpo de ella se puso rígido y perdió el conocimiento durante 2-3 minutos.
El equipo pensó entonces en una hemorragia intracerebral, debido a su dolor de cabeza continuo.
Entonces procedieron a hacerle una tomografía axial computarizada, seguida de una angiografía, que acabó revelando que tenía un aneurisma de la arteria comunicante anterior del lado derecho, de 7 milímetros; o sea, un bulto en la arteria.
Este aneurisma había provocado una hemorragia subaracnoidea, que es un tipo de ictus.
Esto no es raro ya que, como recuerda el equipo médico en su artículo, los cambios en la presión arterial durante las relaciones sexuales pueden ser un factor en la aparición de un derrame cerebral.
Sin embargo, señalan que este caso es ligeramente diferente, ya que se ha producido durante el sexo oral en lugar de con el coito.
«Las actividades que implican aumentos repentinos de la presión arterial y la actividad sexual están bien descritas como un precipitante», escriben en el informe del caso.
«Los estudios con monitoreo intraarterial durante el coito demuestran que durante la actividad sexual, la presión arterial, así como la frecuencia cardíaca, son muy lábiles, con aumentos particulares durante el orgasmo», señalan.
La paciente recibió tratamiento y fue dada de alta sin secuelas neurológicas. Cuatro meses después, sigue bien.
«BMJ Case Reports» también dió recientemente a conocer otro caso insólito relacionado con la práctica del sexo oral.
Se trata de una española que sufrió una reacción alérgica a la amoxicilina tras una felación.
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Podría tratarse del primer caso en el mundo de reacción anafiláctica a este antibiótico a través del semen.
Cuando se presentó en la sala de emergencias del Hospital General Universitario de Alicante, la paciente, de 31 años, presentaba un cuadro con muchos vómitos, dificultad para respirar y ronchas por todo el cuerpo.
Los médicos le diagnosticaron una reacción anafiláctica moderada y trataron de averiguar qué la había causado. Su única pista era que la reacción de la paciente había empezado después de tener sexo oral sin protección con un hombre y que éste hubiera eyaculado.
Descartaron que fuera alérgica al semen, que hubiera comido algo raro, tomado drogas, medicamentos o hubiera sido picada por algún insecto.
Pero el que sí estaba medicado era su pareja. En los cinco días previos al incidente, el hombre de 32 años había estado tomando ibuprofeno y Augmentine, un antibiótico recetado para tratar su infección del oído medio.
Había tomado su última dosis cuatro horas antes de que la pareja tuviera relaciones sexuales.
Augmentine contiene un tipo de penicilina llamada amoxicilina, un antibiótico muy común. Habiendo descartado todo lo demás, los médicos apuntaron a esta sustancia como la causa más probable de la reacción alérgica.
Las alergias a medicamentos, especialmente a ciertos antibióticos, son en realidad la causa más común de anafilaxia en adultos.
Los autores señalan que los estudios sobre las concentraciones de amoxicilina acumuladas en el semen después de la ingesta de un fármaco son escasos.
De hecho, hay pocos casos dados a conocer de reacciones de hipersensibilidad inducidas por medicamentos a través del semen, pero han encontrado cierta preocupación en pacientes sensibles sobre la posibilidad de transferencia de alérgenos a través de las relaciones sexuales.
En este punto, subrayan la importancia de conocer la existencia de esta posibilidad tanto en el diagnóstico como en la prevención de posibles reacciones anafilácticas.
La paciente recibió tratamiento y se ha recuperado completamente. La recomendacón de los médicos para evitar este tipo de episodios es utilizar preservativos si se está tomando algún medicamento al que su pareja pueda ser alérgica.
Fuente: www.abc.es/salud/enfermedades/
Edición: Bk
El Muni