- Si alguien se opone a este matrimonio, que hable ahora o se calla para siempre, propuso el oficiante.
- Yo, su esposa legítima, me opongo a este matrimonio, dijo la mujer.
Lo que debió ser una ocasión para la felicidad y la celebración, se volvió ágrio tras la aparición inesperada de la primera esposa en el escenario de la ceremonia.
Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Nkawie, en la región de Ashanti, en Ghana.
La señora Philomène Antwi dijo haber descubierto tiempo atrás que su marido mantenía una relación extraconyugal.
Después de aquél incidente, y según la tradición, pidió el divorcio ante los parientes del señor, en presencia de una botella de ginebra a la que éstos se negaron a tomar, con el pretexto de que ella no podía separar lo que Dios había unido.
A continuación, la mujer fue informada de los planes de boda de su marido con esa otra mujer. Entonces tomó una decisión. El día fijado para la boda, irrumpió en el lugar de la ceremonia para reventar aquél intento de unión en secreto.
La mujer justificó su actitud diciendo que estaba para siempre unida por lazos divinos al D. John Antwi, y nadie en la Tierra podía separarles, ni mucho menos, otra mujer del tres al cuarto.
Fuente: Gbich
Traducción / Edición: Bk
El Muni