Los mismos hombres que dicen luchar por las libertades en el continente, libertad basada en los principios democráticos, son los mismos hombres que predican perpetuar un sistema de cohabitación hombre-mujer que relega esta última al trueque por conveniencia, a ciudadana de segunda clase; unas leyes para la injusticia social que veladamente dan vía libre a harenes legales en el continente, y siempre en nombre de la costumbre y la tradición.
Que yo sepa, no se le obliga a nadie ser demócrata; pero, ya que se ha manifestado como tal, obra en consecuecia. A usted no le da más derechos sobre su pareja el hecho de que sea titulado con oficio cualificado y trabaje fuera de casa.
Nada de eso tiene que ver con el respeto a la dignidad de la persona que comparte su vida, sea la analfabeta de mi abuela o el iletrado de su sobrino.
Usted no puede ser demócrata, cuando compra y vende sus hijos a su clan en detrimento del linaje de su mujer. De igual modo, y para que lo sepa, la descendecia de papá y mamá, son los hijos y los nietos de la estirpe de papá y mamá. Aquí no hay más vultas que darle, a menos que no sea usted demócrata.
No tienes ni remota idea de cuánto te quiero.- El Muni.
La democracia defiende un voto un hombre como defiende una esposa un marido. La democracia es la cúspide de la igualdad entre parsonas ante la ley, en deberes y obligaciones, en equidad; el respeto a la igualdad ante las diferencias frente a estirpes, abolengos, privilegios y prebendas .
La democracia no es una orquesta sinfónica donde el único mando a la vista es el director con su batuta.
Usted no puede ser demócrata amparando la ciudadanía escalonada, donde unas ponen la mesa mientras otros se sientan a comer sin más. Y no estoy hablando de los fines de semana cuando se nos antoje hecer una barbacoa con los amigos en el jardín.
¿Qué demócrata puede ser usted amparando ver a la mujer subsidiada y tutelada por el hombre?
Lo suyo bien podría llamarse de otra manera, pero no es ser demócrata. Es más, creo que utiliza el término por presión de grupo o por contingencias del momento, porque no sabe de lo que se trata realmente.
La poligamia es una imposición a la mujer, maquillada con el paso de los años, tal que hoy pareciera una opción de libre elección para la mujer.
Pues esa libre elección no existe, desde mi punto de vista, cuanto menos, se induce a la mujer vivir bajo la tutela del hombre desde hace siglos; lavado de cerebro en siglos, inculcando a la mujer africana desde casi antes de nacer, que la poligamia es su destino y su felicidad.
La combinación de costumbres militares, sociales y legales en la Europa medieval entre los siglos IX y XV tiene muchos parecidos con el concepto de sociedad que enarbola el africano del siglo XXI.
Lo más triste, quienes deberían abolir la abominación puesta en marcha por sus antepasados, son los primeros en aplaudirla y bendecirla, aduciendo manidas excusas por preservar costumbres y tradiciones africanas inmutables.
No me extraña que la democracia rebote en Africa, y rebotará siempre, a menos que cambiemos de mentalidad y seamos demócratas si hechuras ni remiendos.
Hombre y mujer no somos iguales en nada, al menos en la sociedad africana, ¿Cómo pretende usted ser demócrata defendiedo la poligamia?
Lo mismo la democracia defiende un voto un hombre como defiende una esposa un marido.
Bk
El Muni