Puede ser desgarrador y creo que lo es el constatar que fue tu mejor amiga quien se interpusiera entre tú y tu felicidad. Mucha gente prefiere que su relación se trunque porque entre la pareja no hubiera química, y no porque terceras personas jugaran algún papel en su ruptura.
Una madre de dos hijos y su esposo, se divorciaron recientemente. Su esposo tuvo una aventura amorosa con su mejor amiga.
La mujer recuerda cómo de repente su esposo se volvió frío con ella, buscando solo fallos en todo lo que hacía.
Según la joven madre, él dejó de tener relaciones sexuales con ella, incluso la acusó de tener un trastorno mental.
A pesar de todos los esfuerzos por salvar su matrimonio, incluidas terapias personalizadas para parejas en crisis, el hombre acabó pidiendo el divorcio.
Sin que ella lo supiera... en todo ése tiempo, la razón de dicho cambio repentino en su marido se debía a que éste y su mejor amiga estaban liados.
Según la mujer, su mejor amiga era la misma en quien confiaba desde que eran jóvenes estudiantes, el hombro sobre el que años después lloró por su problemático matrimonio, la misma persona con la que estaba cocinando y cenando en su casa.
Era la misma persona empleada por su hermano. La mejor amiga a la que incluso regaló una parcela de tierra a fin de que emprendiera un negocio propio.
Lee su emotivo mensaje, a continuación:
Así pues, sabías que a penas hacía un año que estaba casada... mientras tus ojos estaban siempre fijos en el hombre que iba a ser el padre de mis hijos.
Cenaba contigo en mi casa, hacía la comida en mi casa contigo. Yo prestaba películas para verlas en tu casa con mi familia. Eras una buena amiga, eras humilde, eras temerosa de Dios...
Fuimos, tú y yo, a la misma universidad. Preparábamos los exámenes en la misma habitación.
Fuiste empleada de mi hermano, y yo te regalé una parcela en las tierras que heredé de mis padres, libre de impuestos, para que empezaras un negocio propiamente tuyo.
En lugar de ver la parte positiva de nuestra amistad. Solo te preocupaba el coste de la parcela que nunca te pedí porque era un regalo mío para ti, un regalo de tu mejor amiga... pero, tú y mi marido... padre de mis hijos.
Me senté junto a ti en una oficina durante algunos años. Me ayudabas a reparar mi ordenador cuando se averiaba. Eras la más amable; yo, la más ingenua.
Veía una buena novia... y en mi ingenuidad, no me cabe ninguna duda... No sabía lo que a mis espaldas tramabas, mientras veías cómo iba mal mi matrimonio; mi marido no hacía más que buscarme errores y fallos, ya no podía complacerle.
Para él, ya me había vuelto inapreciable porque en algún momento quería un buen sofá en mi hogar familiar, porque quería una buena cama para mis hijos... Después él acababa diciendo que yo tenía un trastorno mental, que tenía un problema de ira...
Yo trataba de ser agradable... y él me empujaba, como si mi presencia apestara; mientras él dormía en el borde de nuestra cama, yo me preguntaba qué estaba pasando conmigo para merecer el rechazo de mi esposo después de años de matrimonio...
Quería intentar hacer todo lo posible para que nuestro matrimonio funcionase...
¿Hago alguna cosa?... pero qué puedo hacer si no conozco los poderes ocultos... Creo que era lindo cuando venía a nuestra oficina a verme; pero, sus ojos están fijos en una persona más hermosa... No puedo entenderlo.
Ahora mis hijos saben que tú arreglaste lo del WiFi de su padre... si supieran cómo culpaba yo a los demás porque mis dedos no podían entender la distancia entre nosotros...
Pero, la verdad al final siempre sale a la luz... No puedo creer que seas tú, en todo este tiempo...
A lo largo de la vida, desde el principio... disfrutando de paseos en bici... como nosotros al principio...
Ahora, apenas divorciada, tú ya eres la mejor amiga de mis hijos... Nunca he conocido a nadie que sea tan peligrosamente bella, tan peligrosamente solidario, tan peligrosamente amable.
Tal vez sea mi ex marido el amor de tu vida... pero nos hiciste pasar un infierno a mí y a mis hijos... las lágrimas que derramamos... caen sobre ti... Admiro tu frialdad en todo esto...
Tal vez creas que serás feliz con él... Ten cuidado de no llorar como lo hice, herida de pies a cabeza como estaba yo.
Te deseo todo lo mejor, ya que mis hijos te llaman madrastra y debes mostrarles siempre tu mejor rostro.
Te deseo mucha felicidad durante los próximos 40 años, lo mismo como a mí estos 40 años me lo hicieron creer... todas nuestras promesas ahora te las han transmitido...
Te compadezco, lo mismo que siento compasión por mis hijos, cuando me han hecho tantas preguntas.
Nunca he suplicado a nadie que me haya engañado, ni siquiera en la terapia matrimonial, porque me hicieron creer que tenía un trastorno mental... tú has visto mi dolor... Te he contado mi pena de amor, Sydney Wamaitha...
Te deseo mucha felicidad con Marnix Huis Int Veld... pero reconozco que tú y Marnix Huis Int veld habéis traído lágrimas y tristeza de amor a mí, a mis hijos, Aisha y Justin.
Marnix es un tramposo... y la manera en que confié tanto en ti... también me ha traicionado.
Mi ex marido es fundador y director de un hogar infantil: una vergüenza, ayudar a otros mientras lastimas a tus seres queridos.