La lista independiente que lideró en uno de los municipios más estratégicos de la capital se alzó con el primer puesto.
Encuentro con Aminata Touré.
Ella está sentada en un sofá blanco en el patio de un edificio de Sandervalia. Mujeres peinadas y envueltas en tejidos de brillantes colores se amontonan a su alrededor.
Muchos jóvenes están tratando de abrirse camino entre la multitud para llegar a verla. Durante un cuarto de hora, representantes del Partido Democrático de Guinea Conakri (PDG, ex partido único) se turnan para presentar a «la fille de Sékou».
Aminata Touré, hija del héroe y tirano Ahmed Sékou Touré, entra en política en Guinea Conakri.- El Muni.
Ante los aplausos, Aminata Touré se levanta. Cae un vaso y se rompe. Para la multitud que ahora está sentada, es una señal: «Espíritu de Sékou, ¿eres tú? », ¿estás ahí? Miran a Aminata y ven a Sékou de nuevo, incluso con su cara ancha y «la piel bien negra» como dice su hija Aminata.
Treinta y cuatro años después de la muerte de Ahmed Sékou Touré, la mayor de los tres hijos del desaparecido presidente de Guinea Conakri entra en política, al igual que su hermano menor, Mohamed, que se hizo cargo de las riendas del PDG en 2010.
Pero, a los 64 años Aminata encabeza una lista independiente, Kaloum Yigui («l’espoir de Kaloum»), que ella ha eligido representar en las elecciones municipales y se ha impuesto.
Diríjase al palacio Sékhoutouréya
«Soy una mujer de mi tiempo, realista. Como líder empresarial en el sector de la construcción, creo que nos hace falta la empresa libre, pero no debemos olvidar lo social, insiste».
«Es un orgullo ser la hija de aquél que llevó a cabo un acto heróico el 2 de octubre de 1958, no solo por Guinea Conakri, sino para toda África. ¿Y las purgas, los desaparecidos de Camp Boiro?».
«La historia juzgará. Llevará tiempo saber exactamente qué sucedió».
Tiene recuerdos especialmente buenos, como «las cenas familiares en palacio, muy entrada la noche». O aquella vez que «estuve muy enferma y fue mi propio papá quien me llevó al hospital en sus brazos».
Aminata Touré dice haber mantenido en alto los valores de «trabajo, humildad, integridad» que le había enseñado su padre.
«Mi padre nunca se hizo rico a espaldas del pueblo de Guinea Conakri. Cuando éramos pequeños, nos obligaba a mí y a mis hermanos ir a la escuela a pie, no teníamos chófer. E hicimos magdalenas como niños pobres».
En cuanto a los peores momentos, como el intento de golpe de Estado contra su padre, la prisión y años de exilio en los Estados Unidos, después de la muerte de su progenitor en 1984, ella prefiere no hablar sino mira hacia adelante.
Por otra parte, muchos verán bien la cabeza de lista de Kaloum Yigui convertida en la esperanza de todo un país y, por qué no, un día regrese al palacio presidencial de Sékhoutouréya, «residencia de Sékou Touré» en soussou
Fuentes: netafrique.net; Jeune Afrique