Te casas con mi hija o mueres.

Los aldeanos han decidido proteger a sus hijas contra los turistas: Una vez hecho el amor con alguna, el turista debe casarse con la chica o morirá.

En África, las poblaciones en zonas con lugares turísticos o reservas naturales son víctimas de ciertos actos de los turistas.

Cuando  no son los tesoros  robados, son algunos  monumentos que se destruyen, o peor aún, son sus hijas las que se quedan embarazadas y abandonadas a su suerte, sin apoyo ni sustento. Así, en la zona costera de Kribi, en Camerún, el número de «bebésmestizos», desde hace veinte años  aumenta cada vez más.

Se diría que es el turismo sexual  en mediana escala el que se organiza en esta parte de África.

Imágenes de Kribi, Camerún.- El Muni.

Camerseant.info se desplazó esta semana a investigar in situ en una población ubicada en el sureste de Camerún. Dicha población llamó la atención después de un intercambio con un supervivientes de una original práctica mística, bastante frenética.

En efecto, después de tomar nota del creciente número de hijos nacidos en el pueblo desde hace algún tiempo, la gente del lugar, un pequeño pueblo en el distrito de Djoum, Sur-Este de Camerún, han desarrollado una poción mágica que a continuación untan a sus hijas.

Esta poción protege a las niñas contra el abuso sexual y contra  turistas aventureros que pasan por el pueblo. Por lo que cualquier hombre que seduce a una de las chicas y mantiene relaciones sexuales con ella, es imperativo que se case o morir si se niega.

Para hacer eficiente y flexible  esta 'nueva' de la comunidad, los patriarcas  fijan, sin embargo, un día al mes en el que las chicas pueden todavía dejarse llevar  sin consecuencias dramáticas para sus partenaires.

Las víctimas de esta  práctica maléfica.

La pócima habría causado la muerte  a cuatro becarios que trabajaban en la zona, en un programa francés de desarrollo para las comunidades: una quincena de estudiantes (7 chicos y 8 chicas) de ingeniería forestal completan un programa de estudios en el pueblo rebosante de muchos recursos raros.

Entusiastas, los jóvenes estudiantes no solo  están descubriendo un ambiente que les es ajeno, sino también a gente muy amable y hospitalaria.

El curso que, muy práctico, está programado para 3 meses, los estudiantes deben trabajar con las empresas forestales y con la población local.

Los grupos se crean por  campamentos; los aldeanos están dispuestos a dar cobijo a algunos estudiantes. Son estos últimos quienes se beneficiarán de los consejos de los patriarcas y también de los secretos que atesoran los ancianos.

 Y aquí va el primero de esos consejos, relata uno de los supervivientes: «hijos míos, nuestras hijas son muy hermosas, sois jóvenes, lo sé y os advierto una cosa, evitar cualquier aventura con ellas a menos que estéis seguros de casaros con ellas, de lo contrario, vais a morir. Tendreís permiso para salir con ellas solamente el primer jueves de cada mes».

Imágenes de Kribi, Camerún.- El Muni.

Al preguntar los chicos  si era posible revertir el mal, los sabios respondieron que no había ningún tipo de antídoto para esa poción. Animan incluso a sus hijos a ir con los turistas sin ningún riesgo, por eso no se toman en serio sus advertencias; pero, no es posible eludir el castigo tras incumplir las condiciones establecidas por los ancianos del pueblo.

Después de tres meses  sólo cinco de los estudiantes habían cometido el pecado; el quinto, con la muerte pisándole los talones, a excepción de sus compañeros, volvió a casa ya habiendo contraído matrimonio con la chica con la  que tuvo relaciones sexuales.

Todos los demás murieron uno a uno, semana tras semana, al término de su formación. Uno de los supervivientes que evitó cualquier aventura durante esa estancia, lo encontraron en Yaoundé, en el ministerio de fauna y flora. Pidió el anonimato y cuenta esta historia con mucho pesar.

 Muestra la foto del grupo de estudiantes donde fue marcando una cruz en la imagen de sus compañeros muertos durante el curso. Dice que nunca más volverá a pisar dicho pueblo.

Fuente: netafrique.net

Traducción/Edición: Bk

El Muni