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La brecha de la desigualdad que separa los herederos europeos de la población indígena y la afrodescendiente no deja de crecer de manera alarmante y vergonzante en las Américas.
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Imágenes de la pobreza indígena en Guaremala.- El Muni.
Guatemala, 14 mar 2016.
Las personas indígenas continúan sujetas a la pobreza y a la esclavitud en Guatemala a través de formas de sometimiento con fines de explotación económica, denunció hoy en este país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según esa oficina dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el trabajo forzado y la explotación servil continúan pesando sobre amplio número de nativos en más de 5.043 producciones agrícolas distribuidas por el territorio guatemalteco.
Los datos recogidos en el informe, "Situación de los derechos humanos en Guatemala: Diversidad, desigualdad y exclusión", presentado en el Palacio Nacional de la Cultura por el titular de la CIDH, James Cavallaro, tienen como base los resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria 2008.
De acuerdo con ese sondeo de opinión, en las identificadas como unidades productivas agrícolas permanecen múltiples colonias de peones o mozos colones [del glosario gauchesco, criollo, lunfardo, de jergas y modismos de Argentina] que no son más que familias y comunidades dedicadas hace varias generaciones a servir a los patronos por salarios paupérrimos.
Con antelación la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi, 2014) confirmó que la pobreza tiene rostro indígena y menor de edad en Guatemala, país en el cual ni el crecimiento económico, ni los programas sociales lograron detener en los últimos ocho años el flagelo de la pobreza que aqueja a esos grupos sociales.
El estudio demostró que más del 53,3 por ciento de la población (9.373.000 personas) vive por debajo del umbral de la pobreza, pero que la incidencia entre la indígena es de 79,2 por ciento, equivalente a 1,7 veces más que entre la no indígena (46,6 por ciento).
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/
Edición: Bk
El Muni