Mil años en viaje de amor: la chica de Bata.

Dile que la espero en la bocana del puerto de Bata.

Dile que me la llevo a Valparaíso.

Dile que ya puse todas las provisiones en la bodega del velero, para nuestro viaje de un milenio de amor.

Dile que sin ella no me moveré de aquí, aunque acabe fosilizado en el fondo de la desembocadura del río Ekuku.

Dile que no puedo vivir sin sus besos, porque me dan aliento de vida.

Dile que sobre mi almohada tengo un vestido suyo, que necesito absorber las esencias del aroma de su cuerpo mientras duermo.

Dile que sueño todos los días con todas las mañanas que hacemos el amor a la intemperie.

Dile que ella es mi concepto de universo, la desembocadura de los ríos, el caudal del Amazonas, la cima de las montañas, el cañón del Colorado, la estela de los navíos, la bóveda celeste estrellada, el Harmatan rebañando las dunas del Sahel, nvogyii surcando las laderas del Alén, las brumas en la cima del Basile, las faldas del Kilimanjaro, el Tanganika templado, la desembocadura del Mume.

No quiero pasar por la Patagonia argentina sin besarla.

Dile que de Valparaíso al canal de Panamá desde el Atlántico,  pasaremos por el estrecho de Bering, luego por Gibraltar; visitaremos Bosforo y Dardanelos, que saldremos al Mar Rojo, cantos de sirenas amenizando nuestra travesía a la cresta de una ola sublime.

Imágenes mil años en viaje de amor.- El Muni.

Dile que pasaremos por las Seychelles, recalando por Madagascar.

Dile que después de Ciudad del Cabo, un descanso por Mbañé para un almuerzo, una siestita después en San Antonio de Palé, nuestro viaje nos llevará a la perla del Golfo, Corisco; a tiro de piedra ya tendremos las Elobeyes, el Estuario del Muni sonriéndonos.

Dile que la quiero besar entrando por el Estuario del Muni durante la marea alta mientras arrecie furioso el Mbilisi.

Dile que el Utamboni nos sumirá en el sueño de las pasiones inconfesables: abrazaditos.

Para entonces, habrá transcurrido un milenio desde que partimos del puerto de Bata, y yo estaré dentro de ella como ella estará en mí, dos en uno; mi boca en su boca; dos almas solapadas al amor,  hasta el final de los tiempos.

Bk

El Muni