Bonitos recuerdos,
hermosos pasajes;
mi niña, me quedé sorprendido.
Si desde siempre lo supiste, mi lucero; de Madagascar a la Argentina,
en el sauce hundido el baobab;
a Serengueti la Pampa,
el Amazonas al Atlántico se hundió.
Luz de luces,
si desde el cole lo sabías;
juntos desnudos bajo la lluvia,
nuestra inocencia bañamos.
Desde que fueras tú mis deberes, el tobillo de una mujer supe contemplar;
del calcañar a tus falanges,
doce años dejaste pasar a nuestro primer beso.
Disimulo no mirarte mirándote, al vuelo de tu falda de colegiala,
mi alma a tu alma entregué,
cuando me hundí en tu boca.
Días y días de cole, nuestros días;
la campanada al recreo,
los chicos a mí tirando;
a tu lado me afano,
a tu lado, mi redención encontré.
Bk
El Muni