El hombre ha logrado convencer a la mujer asumir que la mutilación genital a sus propias hijas, así como ejecutarlas, es un bien social que redundará en su supervivencia y bienestar.
Lo mismo que la poligamia, la mutilación genital y otras aberaciones, después de muchos siglos de dominio e imposiciones, el hombre ha conseguido imponer una vez más su voluntad: que la mujer se convenza que matando a sus hijas contribuye al bien social que redundará en el bienestar y prosperidad de su familia.
La 'ausencia' de mujeres en Asia tendrá consecuencias políticas y sociales sin precedentes, para el mundo entero; el Patriarcado (=Derecho Paterno) o Sociedad de la Dominación del Padre no cesa de sorprender e impactar con su arrogancia, prepotencia, desastres ecológicos, con inducir a la extinción de especies incluída la suya propia, la del hombre (macho).
La MISOGINIA en estado latente aun en nuestros tiempos (mundo árabe-musulmán, Asia, África...): triste herencia de la ideología religiosa, tanto monoteista como politeísta patriarcal, que predica la superioridad del macho humano frente a la hembra humana que debe someterse, incluso ser asesinada.
100 millones sería el número de niñas sin nombres que faltaría hoy en el mundo, niñas a las que no se les permitió nacer, no se les dejó vivir, o simplemente se les dejó morir.
Asia y Oriente aun conservan uno de los patriarcados más crudos, más reales y latentes en nuestro planeta, consecuencia trágica de varios siglos de infanticidio de niñas, porque el hombre se imponga cada vez más sobre la mujer.
Son varios siglos en los que el hombre ha utilizado y sigue utilizando y convenciendo a la mujer que su destrucción es beneciosa a sí misma, que su sometimiento al hombre es bueno para la sociedad y para la superviviencia de la propia mujer.
El hombre, durante siglos, ha conseguido meter a la mujer en cintura, convercerla que su lugar en el mundo está en someterse a sus requerimientos.
El hombre ha convencido a la mujer autoflajelarse, a mutilar a su propia especie, incluso a matarse entre ellas. Ahí tenemos la mutilación genital femenina en muchos países, hoy en día, en manos de la propia mujer para flajelar a sus propias hijas.
En Asia, sudeste asiático, próximo y medio Oriente, buena parte de África, el hombre induce a la mujer a matar a sus propias hijas, y ésta lleva a cabo la ejecución con el convencimiento de hacer un bien social que redundará en su beneficio.
El crimen contra la mujer ya le ejecuta la mujer, tras siglos de adoctrinamiento en la sumisión por el hombre.- El Muni.
Y para justificarse, después vienen quienes sostienen que la poligamia es un matrimonio consentido por la mujer, cuando durante siglos el hombre viene imponiendo su deseo de tener bajo su dominio cuantas féminas pudiera.
Manon Loizeau y Alexis Marant partieron a la India, China y Pakistán en busca de las desaparecidas sin nombre, sin rostro y sin sepultura.
Ahí vieron el espectro de un mundo desprovisto de mujeres, donde los bancos de las escuelas están ocupados por una aplastante mayoría de niños. Son lugares donde el matrimonio (forma de esclavizar a las mujeres) se reserva a los más ricos y, paradojicamente, las personas pobres luchan por imitarlos.
En Karachi (Pakistan), una pobreza creciente causa cada día el abandono de bebés niñas. Las niñas vivas están abandonadas a su suerte, mientras las asesinadas son enterradas en fosas comunes.
En la región del Punyab y en la Harvana, provincias ricas del norte de la India son, por el contrario, lugares cuya relativa prosperidad explica el fenómeno de "mujeres en vía de extinción".
La generalización de la ecografía, incluso en las zonas rurales, el rechazo de las jóvenes con cierta formación a ver a sus hijas correr la misma suerte que ellas, son condicionantes que han disparado el número de abortos en embarazadas con niñas.
En China, la 'desaparición' de niñas como consecuencia de la política del niño único establecido hace más de veinte años, sin mencionar cómo la misoginia patriarcal torturaba a las mujeres, deformando sus pies desde que nacían, por citar un ejemplo, solo para el placer del macho y poder casarse luego con ellas de este modo, ha llevado al gigante asiático a reconsiderar su política de hijo único; pues, el país se está quedando sin mujeres.
A escala continental es inimaginable el numero de mujeres bebes asesinadas, y es demasiado pronto para saber si las campañas lanzadas por los gobiernos -cada vez más activas- sobre el tema podrán frenar la catástrofe en curso.
Dolorosa ironía de la historia que a veces 'no se nos cuenta', siglos o milenios de sufrimiento de las mujeres a manos del sistema patriarcal fratricida, sin olvidar que el patriarcado no es el sometimiento exclusivo de las mujeres, sino de la especie humana, mediante el control y manipulación de la sexualidad de la mujer por parte del hombre.
El patriarcado es la dominación y sometimiento de todos los seres humanos, mediante la ANULACION DE LA MADRE, esa madre que si recuperara libremente su amor entrañable hacia su criatura, no permitiría que su descendencia fuera sometida a malos tratos físicos ni psicológicos; no permitiría las humillaciones a sus hijos e hijas.
Mapa donde se mutila genitalmente a las niñas en África.
Mapa de la práctica de la mutilación genital femenina en el mundo, sin los datos de Sudán del Sur.- El Muni.
Esa madre no toleraría la tortura ni la mutilación mediante la circunsición y o la ablación, incluso el asesinato como se muestra en este documental".
A esa madre, el hombre le ha arrebatarle incluso ese amo y cariño a su descendencia, tanto que deshacerse de una hija esté en el mismo plano que el deshacer de una bolsa de basura. Toda esa miseria moral se la induce el hombre desde hace siglos.
Por otra parte, en el mundo árabe-musulmán, la MISOGINIA planea libremente sobre la persona de la mujer a todas luces, una misoginia predicada por hombres y mujeres conversas -mujeres que el hombre ha logrado convencer, las que han aceptado y abrazado la ideología misógina machista-, abanderan el poder del macho como orden de un dios masculino claramente misógino.
El patriarcado misógino no duda en ejecutar a la mujer díscola o rebelde, no pestañéa si tiene que degollarla, lapidarla hasta morir, si osara rehacer su vida sentimental en caso de enviudar, o si a la mujer se le ocurriese tener otra relación fuera de la institucion patriarcal.
Hay infinidad de ejemplos donde la mujer es sometida a la barbarie, una de estas noticias me viene ahora a la memoria: "una mujer le echó ácido al rostro a su hija, porque la pequeña 'se atrevió mirar' a otro muchacho de su edad...".
El joven de su misma edad a quien la chica osó mirar no era del agrado de la institución patriarcal. Y para dar ejemplo a quienes correspondiese, a las niñas criadas para el heren mundial del patriarcado, su propia madre optó por desfigurarla para siempre a su hija, sometiéndola al escarnio público.
Es cierto que no todo el mundo está domesticado, quedan algunas voces libres que denuncian la barbarie:
"La mujer no tiene lugar en la sociedad árabe-musulmana como debería, por mucho que quieran demostrar siempre que sí. Una pocas excepciones no sientan una regla general.
En esas sociedades, sobre todo, y en buena parte del mundo, la mujer, sencillamente, NO EXISTE. Disculpen por la expresión, pero ella es un simple hueco, una cosa": Adonis, Poeta y filósofo Sirio.
Bk
El Muni