Me pregunto cómo un hombre íntegramente de dios, un puritano cabal como el reverendo John Hagee sabe que las mujeres gritan ¡oh, dios mío! cuando hacen el amor, ¿cómo lo sabe?
El reverendo John Hagee. Si por él fuera, todas las mujeres y chicas que dicen "¡oh, dios mío!" durante el acto sexual, les metería en la cárcel.
En una entrevista bastante alucinante en el sitio web Newslo, el pastor John Hagee, quien oficia en San Antonio, EE.UU., dijo que en «este mundo de la delincuencia y de la muerte que nos rodea, una simple blasfemia no tiene la intención que debería tener».
Entonces el reverendo se apoyó en uno de los Diez Mandamientos, ("No invocarás el nombre del Señor tu Dios en vano"), para atacar a las mujeres.
Según él, «no hay mayor pecado en el uso del nombre de Dios como el que hacen de Él algunas mujeres durante el acto sexual. Es un pecado, y uno de los usos más groseros, el uso más denigrante que se puede hacer del nombre de Dios».
La ira de Dios.
Y cuando la periodista le preguntó qué se podía hacer para atajar ese "problema", el pastor ya tenía una solución muy simple: la cárcel para las mujeres.
Imágenes de Caitlyn Jenner, tras cumplir su sueño de transformarse en mujer.- El Muni.