El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, reconoció que había subestimado en un principio la amenaza de Boko Haram.
Según el presidente, el Ejército cuenta ahora con mejores armas para luchar contra los islamistas y ve cercana la captura del líder del grupo, Abubakar Shekau.
Jonathan, que ha recibido críticas por aplazar las elecciones, argumentó que no hacía falta acabar con el grupo para celebrar las elecciones pero que era importante hacer un progreso suficiente para que este no causase estragos en las votaciones.
Las declaraciones se producen después de que el ejército de Nigeria haya retomado el pueblo pesquero de Baga, bajo control de Boko Haram en las últimas semanas.
El Gobierno aseguró que 150 personas murieron en el ataque que realizó la secta islamista en la localidad al inicio de este año, aunque testimonios locales y de varias organizaciones cifran las víctimas en casi 2.000.
No está claro si otros ejércitos han estado involucrados en la reconquista de Baga. El portavoz del Ejército de Chad sí afirmó haber tenido algún tipo de participación en la operación.
El ejército de Nigeria ha sido frecuentemente criticado por no haber frenado los ataques terroristas de Boko Haram.
El sábado, el ejército de Níger informó también de la muerte de 15 militantes del grupo en enfrentamientos en su territorio, en el lago Chad.