Abdou siempre recordará lo que le pasó el 27 de enero 2016, el día de su boda tradicional.
El hombre de 29 años fue golpeado ese día, incluso unos pocos minutos antes de la ceremonia, después de que él se uniera con su nueva pareja, después de sólo tres meses de iniciar la relación, lo que aumentó la ira de Raissa, su pareja de siempre.
La escena tuvo lugar cerca del distrito Aoudi, en Ngaoundere, Camerún.
De hecho, Abdou había vivido una bella historia de amor con Raissa, durante seis años. Las cosas iban de maravilla por todo lo que se habían prometido. Eso sí, el novio nunca se presentó ante los padres de la chica.
Sin embargo, hace tres meses conoció a otra chica e inmediatamente Abdou cayó bajo el hechizo de los encantos de ésta última y decide casarse con ella. Raissa que huele la historia, se acerca entonces su pareja de hace mucho tiempo para pedirle una explicación aclaratoria.
El hombre permaneció callado como si tuviera los labios sellados.
Y es que ocurrió una cosa muy extraña: "cada vez que lo instaba ir a pedir su mano, Abdou siempre hacía creer que aún no estaba preparado.
Incluso cuando Raissa ya estaba al tanto de su relación con otra mujer, Abdou dijo que aquello era solo rumores como consecuencia de la envidia que le tenían. Acusó a los vecinos", según dijo Djamila, la hermana menor de Raissa.
Abdou se vio superado por la verdad cuando los hechos confirmaron las evidencias.
En el momento de la ceremonia tradicional, en la unión matrimonial de los novios, Raissa se enteró entonces por una de sus primas lo que estaba a punto de suceder. Ella llega con un poco de retraso al domicilio de los padres de la novia, encontrando que la celebración acababa de terminar.
Pero Raissa no se desanimó.
A las 19 h, cuando la pareja estaba a punto de salir como es costumbre en la tradición musulmana, la joven con su hermana menor se planta en la casa de los recien casados encontrando una multitud en los alrededores de la vivienda.
Imágenes de de Ngaoundéré, Camerún.- El Muni.