Es cierto que los niños españoles están a la cola de la OCDE en educación. Que flaquean en lectura, matemáticas y ciencia. Sin embargo tienen un sobresaliente en 'infancias felices'.
Los niños españoles son los terceros más felices del mundo, según datos del proyecto Children's Worlds, una encuesta internacional que revisa el bienestar de los menores de quince países.
El único ámbito en el que los más pequeños parecen perder su alegría es (de nuevo) la escuela. Aquí los niños españoles están entre los más insatisfechos del mundo. Ocupan la posición número trece, solo por delante de los estudiantes de Turquía y de Reino Unido.