Naciones Unidas, 9 junio 2015.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein, manifestó hoy su preocupación ante el riesgo de que la violencia en Burundi escale hasta niveles que recuerdan la guerra civil de entre 1993 y 2005.
Lo último que ese país africano necesita es retornar al pasado, después de una década de gradual y exitoso camino hacia la paz, advirtió en un comunicado.
Zeid centró en particular su alerta en un llamado al gobierno del presidente Pierre Nkurunziza a controlar el accionar de la milicia juvenil Imbonerakure, grupo armado acusado de cometer crímenes y desatar una campaña de terror contra opositores.
Según el diplomático, cuya oficina radica en Ginebra, los testimonios de decenas de refugiados burundeses en Ruanda y la República Democrática del Congo reflejan la violencia de esos jóvenes.
Nuestros representantes en el terreno recogieron en las últimas semanas testimonios sobre el apoyo de la policía y los servicios de inteligencia a los Imbonerakure, quienes operan bajo sus instrucciones y reciben armas, vehículos y a veces uniformes, dijo.
Una vista de Bujumbura, capital de Burundi.- El Muni
A su juicio, de confirmarse este apoyo gubernamental a la milicia, "indicaría un peligroso esfuerzo por escalar las tensiones y el miedo de la población, además de poner en peligro el futuro de un país con una historia conocida".
Burundi vive una crisis desde finales de abril, cuando se anunció la posibilidad de que Nkurunziza aspirara a un tercer mandato presidencial en los comicios del 26 de junio, lo cual desató protestas y un fracasado intento de golpe de Estado.
Los opositores esgrimen que el objetivo del partido de gobierno de mantener en el poder al mandatario viola la Constitución y los acuerdos de Arusha.
A los choques entre ambos bandos se le atribuyen varios muertos y decenas de miles de refugiados a países vecinos, ante el temor de que impere el escenario de enfrentamientos del pasado, cuando las divisiones étnicas entre tutsis y hutus dejaron más de 300 mil víctimas mortales.
Manifestaciones en Bujumbura.- El Muni
En su comunicado, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos citó actos de violencia e intimidación señalados a los Imbonerakure, como ejecuciones sumarias, secuestros, torturas persecución, violaciones, palizas y amenazas.
Muchos refugiados aseguran que sus casas fueron marcadas con cruces o recibieron notas por debajo de la puerta, hechos ocurridos en la capital Bujumbura y en otras provincias, expuso.
Manifestaciones en Bujumbura.- El Muni
Zeid también llamó a las fuerzas opositoras a protestar de manera pacífica, sobre todo por los indicios de que en sus filas se gestan acciones violentas.
Hasta ahora, los antigubernamentales han cometido escasos actos de ese tipo, pero crecen las señales de que se gestan los mismos, alertó.
Naciones Unidas aboga por el diálogo inclusivo en Burundi, donde aumentan los reclamos de posponer las elecciones presidenciales previstas dentro de poco más de dos semanas.
Recientemente, la Comunidad de África Oriental (CAO) pidió aplazar los comicios, en aras de generar un escenario propicio para la paz y la estabilidad.
Fuente: pgh/wmr/pl
Edición: Bk
El Muni