Que su chica sepa que la quiere.
A veces es por torpeza. Otras, le faltan las palabras. Aun así, le gusta pensar que no dudas de su amor por ti. Él te quiere. Aprende a leerlo en todos sus gestos y siéntelo en sus silencios.
Que la chica tome la iniciativa.
Es un líder nato, pero eso no quiere decir que no le guste que lleves la iniciativa. Atrévete a sorprenderle y saca el lado más sensual de tu pareja. Le encantará.
Respeto.
Es sensible y no soporta que le tomes siempre a broma. Él respeta a todos y exige lo mismo para sí mismo. Tras su aire fanfarrón, se encuentra alguien que desea ser respetado por ser quien es...
Que le admires.
¿Le halagas? Le gusta. ¿Le dices lo bueno que es? Lo aprecia de verdad. ¿Le miras con ojos de admiración? Le encanta.
A un chico le gusta mucho notar que su novia está loca por él, por sus talentos y sus proezas (¡dentro o fuera de la cama!).
Tu simple presencia
No es dependiente, pero le gusta sentirte cerca de él. Más aún: le gusta (aunque no lo reconozca) que pases una noche pegada a él en el sofá para ver un partido o que pases un día con él practicando deporte.
Salir con una chica guapa.
Le costará decirlo si está soltero, por miedo a parecer machista, pero es una verdad innegable que a los hombres les gusta que su chica sea guapa.
¡No un maniquí esquelético ni alguien maquillado en todo momento! No.
Tan solo una chica resplandeciente que, sobre todo, se sienta bien en su piel. Para él, no hay mayor horror que estar con una mujer que vive pegada a la báscula y no sabe disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
Recibir ánimos.
Nunca lo reconocerá (¡y menos delante de sus amigos!) pero tu chico a veces duda de sí mismo. A veces se despierta en mitad de la noche intentando resolver problemas en su cabeza.
En esos momentos de ansiedad, lo que más le ayudan son tus ánimos. Necesita que estés junto a él y que apoyes sus decisiones.
Sentirse querido.
Precisamente por sus dudas (mira la imagen anterior), no da por sentado tu amor, aunque a veces te haga creer lo contrario.
Necesita tus "gracias", tus palabras dulces, tus sonrisas cómplices, etc.
También le gusta que manifiestes tu alegría por ver cómo se ocupa de ti y te ayuda con esas pequeñas cosas cotidianas por las que no quieres comerte la cabeza: un consejo, una idea, etc.
Hacerte reír.
Una mujer independiente.
Comer sin volverse loco...
...y verte comer a ti sin contar las calorías y los miligramos de sodio. Lo que a él verdaderamente le gusta es el acto de comer y quiere disfrutar de este placer de la vida, no estar continuamente evaluando, midiendo y comparando.
No le ve sentido a darle tantas vueltas a la cabeza con algo así. Sobre todo, quiere que le dejes comer lo que quiere sin pasar por comentarios de pseudo-nutricionista.
Sentirse deseado.
Por ti... ¡y por otras, también, de vez en cuando! De hecho, le gusta mucho ver que suscita miradas cómplices por parte de otras chicas. Le gusta que las mujeres le miren.
Eso es algo que nunca admitirá, ¡y menos a ti! Pero debes saber que es normal en él. Sin embargo, también quiere ver en tus ojos que todavía le deseas. Ya sabes, que no se apague la llama.
Poder mostrar su sensibilidad.
Paz.
Para él, un fin de semana sirve para descansar. Y descansar no quiere decir organizar una cena, ir al cine, hacer las tareas domésticas e ir de compras.
Descansar significa no hacer nada. Estar continuamente planificando eventos no es lo que él entiende por paz.
Discutir.
Una gran verdad: los hombres no se asustan con las discusiones. De hecho, discute con él sobre los temas que le apasionan y verás que no calla.
Pero cuidado, porque también discute a su manera: a él no le gusta analizar hechos pasados, ni dar tantas vueltas a las cosas o medirlo todo.
No seas repetitiva y monótona con las mismas historias, puede acabar desconectando, aunque aparente seguir escuchándote.
No dudes en contarle tu día, pero no lo alargues con detalles que le harán desconectar... como el color de la chaqueta que llevaba tu amiga.
Sentirse protector.
Cuando te protege, siente que juega bien su papel y que está en su lugar. Le gustan mucho las mujeres independientes, pero también quiere ser quien asegure tu protección.
Por ti, está dispuesto a todo. Quiere poder defenderte, hacer frente a los problemas por ti y sacarte de apuros si se presenta la ocasión.