Juba, 10 feb 2015.
Grupos armados contrarios al gobierno de Sudán del Sur bombardearon hoy la ciudad petrolera de Bentiu, en el norte del país, indicaron fuentes oficiales. El ministro de Defensa de Sudán del Sur, Kuol Manyang, informó que con esa acción los facciosos violaron el acuerdo de cese al fuego suscrito la semana pasada y anunció que el ejécito reanudará las acciones armadas contra los insurgentes.
Tras concluir este lunes una visita de tres días a ese país, la subsecretaria de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valeri Amos y el actor estadounidense Forest Whitaker, enviado especial de la UNESCO, hicieron un llamado al cese del conflicto.
Amos y Whitaker pidieron a ambas partes el respeto a sus obligaciones bajo los preceptos del Derecho Internacional Humanitario y que permitan la asistencia a las comunidades más necesitadas.
Como consecuencia de los enfrentamientos entre el gobierno y grupos beligerantes abandonaron sus hogares dos millones de personas, de las que unos 500.000 se encuentran refugiadas en países vecinos.
De acuerdo con las cifras oficiales, dos millones y medio de sursudaneses sufren escasez de alimentos y la grave situación aqueja sobre todo a miles de niños que padecen malnutrición.
Amos señaló que si persiste la crisis que afecta a ese país será difícil mantener el apoyo internacional a sectores esenciales como la educación y la salud. Agregó que "sin paz persistirá el sufrimiento humano extremo" y "perderemos una generación de sursudaneses".
En una conferencia de donantes organizada este lunes en Nairobi, Kenya, la ONU solicitó mil 600 millones de dólares para ayudar a combatir la hambruna en Sudán del Sur y obtuvo 529 millones en promesas de donaciones