Como era costumbre en él, salío a jugar con los demás niños. Esperaban que volviera, lo mismo, como de costumbre. Pasaban las horas, pero el niño no volvía.
Esta noticia es de hace una semana.
Entonces salen sus hermanos sus a buscarlo. Cuando llegan los chavales al parque donde suelen jugar, le encuentran sentado en el columpio; lo llaman, pero no les responde. Visto aquello, los niños vuelven a casa a informar a los padres que su hermano se ha quedado dormido sentado en el columpio del parque.
Cuando recibe el padre esa información tan rara, sale disparado a buscar al niño.
La sorpresa fue espantosa cuando en un paque del barrio de Ndjong-Melén(en Bata) le encuentra a su hijo sentado como había informado sus hermanos. Pero, enseguida se dío cuenta de que tenía una cuerda atada al cuello.
La cuerda estaba disimula por unos rastrojos y estaba sujeta arriba, en la barra del columpio. Sin embargo, no encontraron signos de extrangulamiento, lo que sugiere, sin lugar a dudas de que fue asesinado en otra parte y trasladado al parque donde lo sentaron en el columpio simulando un ahorcamiento.
La pregunta es, ¿quién haría una cosa así?. Un niño, con toda la vida por delante, no era hijo de padres ricos, y aunque lo fuera, ¿a quién se le ocurriría acabar con la vida de un niño que no llevaba ?. Tampoco le encontraron heridas ni cortes por ninguna parte del cuerpo por si lo mataron por extrerle algún órgano.