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Toma nota de estos consejos. Si eres de los que disfrutan de la sonrisita cómplice de agradecimiento de tu pareja, tú también estarás agradecido con estos consejillos.
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Esta podría ser una buena opción.
Si estás leyendo esto es porque a) eres una excelentísima persona, quieres hacer un regalo a tu chica y has decidido que es el momento de pasar la prueba de fuego de la lencería o b) tu novia te ha enviado este artículo como quien no quiere la cosa y ahora tienes un compromiso del que no sabes cómo salir.
En cualquier caso, hombre, te enfrentas a juego delicado, ilusinante y sensual en vuestra relación. Regalar lencería es un detalle precioso, pero si es difícil comprar para uno mismo, entiendo la aventura que supone regalar esa pieza de ropa para quien, tal vez, nunca ha tenido que ponérsela.
Pero no tengas miedo, todo saldrá bien. Dame la mano y caminemos juntos el sinuoso sendero de la búsqueda del regalo “sensual”.
Lo importante no eres tú. Puede que este regalo lleve oculto un plan para reavivar vuestra pasión, para reconciliaros después de una metedura de pata, para dar un boost de confianza en el Día de su cumple o para enamorar a alguien.
Sea como sea, el objetivo real no es tu objetivo. El objetivo es encontrar una prenda que a tu chica le haga ilusión y que le dé confianza y seguridad suficientes como para que todas tus intenciones secretas salgan bien. Métetelo en la cabeza: Este regalo es para ella, no para ti.
Con esto grabado a fuego, ¿qué debes tener en cuenta a la hora de comprar?
1. LA TALLA
Róbale un sujetador. Cotillea en su cajón. Espía su ropa mientras se ducha. En el regalo y en la guerra todo vale. Si tu chica ha cortado las etiquetas y no ves la manera de averiguar la talla, pregúntasela.
La anticipación puede jugar a tu favor y siempre es preferible eso a equivocarte. Sea como sea, apunta si ese numerito y esa letra son UK, EUR o ESP. No hace falta que entiendas nada, pero es esencial que sepas a qué sistema métrico se refieren.
Bonus: Averigua también su talla de pantalón y camiseta. En algún momento puede resultarte útil.
2. EL ESTILO
¿Divertido? ¿Fetish? ¿Romántico? Debes posicionarte, pero antes ten en cuenta que una cosa es lo que tú imaginas o ves en las modelos y otra muy distinta la realidad. Tu regalo ha de ser algo diferente, pero no que tu chica se sienta estúpida utilizándolo. Nada peor que regalar una prenda íntima que nunca se vaya a poner.
Ante la duda, rebaja el nivel de sexiness. No quiero decir que tu novia no esté rebuena, pero en cuestiones íntimas los complejos se multiplican por mil y estaría bien que se ponga lo que le regales y se sienta bien haciéndolo.
Mira su Pinterest, sus revistas de moda preferidas (a ver si nos enteramos de que lleva meses pineando con la única esperanza de que alguien vea lo que cuelga y se lo regale) e investiga sus gustos: qué colores le apetecen ahora, qué marcas, si es que le visto interesada en eso de las marcas, etc. Después, fíjate en su ropa interior para bajar eso a la realidad. ¿Lleva sujetadores con aro o sin? ¿Culottes o tangas?
3. EL PRESUPUESTO
Vas a tener que gastar. Esto es así. No estamos aquí escribiendo este artículo para que luego tú le regales cualquier prenda que podría haberse comprado ella misma en cualquier parte.
Si quieres que tu regalo triunfe, tendrás que invertir un mínimo de 50 euros. Muy mínimo. Una prenda de calidad tiene más probabilidades de éxito porque es algo que ella no se compraría porque le parecerá una exageración o un despilfarro y porque si es más caro probablemente esté mejor hecho y, en consecuencia, le favorecerá más.
4. LA TIENDA
A través de webs encontrarás ofertas de muy buenas marcas y parecerás menos pervertido mientras cotilleas. En una tienda física del sector encontrarás dependientas que podrán ayudarte y que saben qué prendas funcionan mejor como regalo.
Hagas lo que hagas, lleva los deberes hechos. Entra en internet e investiga precios, equivalencias entre tallas, marcas que te gustan, etc.
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Recuerda: Debes huir de la combinación negro fucsia.
5. LA PIEZA
Todo lo anterior está muy bien, pero imagino que todavía estarás preguntándote “¿PERO QUÉ LE COMPRO?”. Es tentador ir a por el conjunto de dos piezas, pero si se ha tardado años en encontrar el modelo perfecto de sujetador, dudo que vayas a conseguirlo tú ahora a ciegas.
Si estás muy seguro de lo que estás haciendo, adelante, aventúrate y regálale el sujetador de Agent Provocateur que toda mujer desea en la vida.
Si no es así, tira a lo sencillo y ve a por prendas con altas probabilidades de favorecer: ligueros, bragas lujosísimas con algún detalle especial, bodys, camisetas con un toque diferente, camisones o incluso arneses.
6. EL COLOR
Si todavía estás perdidísimo, puede que esta sea la clave definitiva para acertar en tu regalo: Compra algo parecido a lo que ya tiene (minimizando así la posibilidad de equivocarte), pero en un color diferente que ella no se compraría.
En general, cuando las mujeres invierten en ropa interior cara, suelen hacerlo en colores básicos que puedan poner con todo. Un buen capricho que puede hacer ilusión es un culotte o body en granate, verde, azul intenso u otro color que sepas que favorece a tu chica.Amí, personalmente me gusta un color que no voy a revelar aquí. Os pido disculpas
7. ÚLTIMOS CONSEJOS
– Si nunca ha llevado tanga, no le compres un tanga.
– Si nunca ha llevado un sujetador sin aros, no le compres el primero.
– Si nunca ha lleva... PILLAS LA IDEA.
– Si no hace deporte, no le compres un sujetador deportivo. Bastante tiene ella con sentirse mal por no haber ido al gimnasio en años.
– No compres nada en la combinación de color negro + rosa fucsia. Simplemente no lo hagas.
– No compres prendas con mensajes “divertidos” o “picantes”.
– Si ves una prenda que pone “sexy” directamente abandona esa tienda sin mirar atrás. No deberías estar ahí.
– No le regales nada color carne. Hemos venido a jugar.
– Pide siempre que te envuelvan para regalo. A veces es más bonita la caja con su papel de seda que la prenda en sí.
– Ahora sí, amigo, ya estás preparado para triunfar. (Y no olvides decirle a tu chica que nos me deje un comentario con su veredicto).
