En mi opinión, hay que hacerle a España pagar por lo que ha hecho a los saharauis, aunque para ello se tenga que esperar que pasen milenios. España tendrá que pagar.
Imágenes de las inundaciones en los campos de refugiados saharauis de Tinduf.- El Muni.
Madrid, 29 oct 2015.
Miles de personas afectadas por las lluvias torrenciales que arrasaron campamentos de refugiados en el Sahara Occidental viven hoy una situación dramática a una semana del desastre, sin recibir ayuda.
Representantes de organizaciones no gubernamentales españolas alertaron sobre la necesidad de donaciones de alimentos, tiendas de campaña y medicamentos, ante la perspectiva de un empeoramiento de la situación con la aparición de epidemias.
Según el vicepresidente de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui, Alberto Negrín, muchos damnificados quedaron solo con la ropa que llevan puesta y hasta 20 personas conviven en una jaima (carpa).
Aunque varios ayuntamientos y el gobierno de Canarias aprobaron partidas económicas para ayudar a los afectados, echamos en falta una actuación rápida del Estado, advirtió Negrín en declaraciones a medios regionales.
Solo por la deuda histórica del gobierno español con el pueblo saharaui ya deberían haberlo hecho, opinó el activista, en alusión al acuerdo no reconocido por la ONU mediante el cual España cedió esos territorios a Marruecos y Mauritania hace 40 años.
Versiones publicadas aquí indican que las lluvias se llevaron desde las casas que la ocupación marroquí del Sahara Occidental les empujó a levantar en medio de la nada hasta sus escasos alimentos y equipamiento recibidos de donaciones.
Según estimados de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), de 25 mil a 30 mil personas perdieron sus hogares y alimentos.
Nuestra vivienda está en una cuenca seca: cuando se concentró el agua se llevó las casas de un montón de familias, entre ellas la nuestra, relató a la publicación digital El Diario desde el desierto un sarahui identificado como Omar Ahmed.
Lo poco que quedó, dijo, es un "contenedor" (estructura metalica utilizada en acciones humanitaria) donde ahora duerme su familia.
Los testigos indican que muchos se trasladaron a colinas con pequeñas jaimas o cualquier material a mano para refugiarse, pues las casas no son seguras, debido a que fueron levantadas con adobe y las paredes suelen desvanecerse cuando el barro se seca.
Ante la calamidad, Acnur solicitó ayuda internacional de emergencia a la comunidad internacional y aclaró que la situación es más desesperada porque en los últimos tres años sólo se recibió el 20 por ciento de lo solicitado por la ONU.
El Frente Polisario, según medios locales, indicó que el Ministerio de Asuntos Exteriores español no ha respondido a su petición de ayuda, mientras la Media Luna Roja Saharaui y agencias de Naciones Unidas valoran con exactitud las necesidades más urgentes.
Fuente: pgh/Ml/El Diario
Edición: Bk
El Muni